DESIGUALDADES, INCREMENTADAS TRAS LA PANDEMIA

Vivimos en una sociedad profundamente desigual, y en varios aspectos, pero con una falsa sensación generalizada de igualdad. Este segundo aspecto es muy preocupante debido a que es uno de los orígenes de que exista esta realidad ya que al no ser totalmente conscientes de ello y, desatendiéndola, provocamos que ésta aumente.

Estas desigualdades nacen de un problema en la educación, en la falta de igualdad de recursos económicos en las familias para acceder a ella y, en la falta de conciencia de la situación por parte de los más privilegiados. Esta falta de conciencia creo que, por un lado, se debe a que en ocasiones parece que por ser algo implantado en la sociedad desde hace años a veces damos por sentado y nos resignamos a que no sea de otra forma pues lo consideramos dentro de “lo habitual” y por otro, a veces pensamos que son desigualdades lejanas a nosotros y que no nos afectan a nivel nacional y, por tanto, les restamos importancia.

En este sentido debemos ser conscientes de que la desigualdad económica también existe en España, y es que la pobreza, a pesar del hecho de que exista en otro concepto distinto al que tenemos en mente de países subdesarrollados, está también presente y es algo que primero debemos asumir y reconocer para después buscar soluciones y reducirla.

Gracias al trabajo excelente de organizaciones no gubernamentales el Gobierno se hace consciente y, tras la presión de éstas, toman medidas y actúan. En el último informe anual de desigualdad de Oxfam Intermón, del pasado mes de enero, se publican escandalosas y decepcionantes cifras como que, en España, 5 millones de personas viven con 16 € al día. Y esta preocupante situación se ha visto gravemente afectada por la aparición del COVID-19 que ha aumentado esta desigualdad (y todas las demás) hasta llegar a cifras aún más alarmantes, pasando del 9,2% al 10,86% de personas que viven por debajo de este umbral en este país.

He de destacar que la brecha de la desigualdad es aún más amplia de lo que ya lo era antes de la aparición de virus ya que enriquece aún más a las personas ricas y empobrece más a las personas en situación de pobreza, según el informe de Oxfam de El virus de la desigualdad.

DESIGUALDAD DE GÉNERO

En esta línea, la desigualdad económica también afecta al género y es que el rostro de esta desigualdad, quien más lo sufre y, su sector más vulnerable son las mujeres, jóvenes e inmigrantes. Las mujeres tienen tasas de paro superiores a los hombres, salarios inferiores y una menor calidad en sus puestos de trabajo debido a que la posibilidad de que opten a altos puestos jerárquicos con responsabilidades también es inferior. Todas estas brechas de desigualdad son incrementadas, como mencionaba anteriormente, por el coronavirus. A pesar de que las mujeres ocupen el 39% del empleo global, el 54% de las pérdidas de trabajo también las sufrió el género femenino debido a la pandemia.

Una de las soluciones para reducir la desigualdad de género y económica es la mejora de la calidad de la educación el cual es uno de los objetivos de desarrollo sostenible para 2030, y el favorecer el acceso a esta educación a la mayor parte de la población, creando así un ambiente de igualdad desde la infancia y mejorando la competencia entre los aspirantes a los puestos de trabajo, dotándoles de los mismos recursos de forma que los resultados enriquezcan aún más a la sociedad. Para llevar a cabo estas acciones es necesario reducir el índice de pobreza infantil ya que, en este aspecto, somos el segundo país de la Unión Europea que menos invierte en infancia (y familia), situándose la tasa de pobreza infantil en España, en el 28,3%. Considero que es un aspecto fundamental que cambiar, para al menos equiparar a la media europea ya que es base fundamental para evitar desigualdades futuras derivadas de la escasez de educación.

¿Por qué vivimos tratando de autoconvencernos de que nuestra sociedad no es desigual? ¿Por qué no asumimos que el problema existe para poder atajarlo? ¿Por qué nos resignamos a tratar la pobreza como algo lejano y ajeno a nosotros?

EL FUTURO ESPERANZADOR

Está en manos de quienes representamos el futuro, tomar conciencia de ello y, por lo tanto, somos el camino correcto para el cambio, y es buen comienzo ser conscientes del problema, ponerle rostro y a raíz de ello, cambiarlo. El futuro depende de los jóvenes junto con el apoyo de aquellos que tienen el poder para revertir la situación, dependiendo de ellos y nosotros transformar la sociedad hacia una más justa y equitativa.

Fuentes: Berkhout, E., Galasso, N., Lawson, M., Morales, P. A., Taneja, A., & Pimentel, D. A. (25 de Enero de 2021). Oxfam International. Obtenido de El virus de la desigualdad: https://www.oxfam.org/es/informes/el-virus-de-la-desigualdad

De la Vega, P., Calderón Beltrán, J., & Costa, J. (4 de Febrero de 2021). On the Edge. ESIC.

Sáez, R. (26 de Enero de 2021). Mundo deportivo. Obtenido de Alertan sobre niveles de pobreza inéditos en España por el coronavirus: https://www.mundodeportivo.com/actualidad/20210125/491735138639/informe-pobreza-oxfam-intermon-crisis-economica-coronavirus-covid-19-espana-act-pau.html

Sandri, P. M. (26 de Julio de 2020). La vanguardia. Obtenido de El coronavirus ha mandado al paro a más mujeres que hombres: https://www.lavanguardia.com/economia/20200726/482523038507/desempleo-coronavirus-pandemia-hombres-mujeres-desigualdad-mckinsey-brecha.html

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