Actualmente vivimos en una sociedad cada vez más dividida y polarizada, donde en ocasiones, se ve públicamente el odio hacia el que piensa diferente. Odio, que han generado la aparición de ideologías extremistas en nuestra sociedad y que llevaban años sosegadas. Esto genera tensión entre la población, cada vez más distante y con menos puntos en común a la hora de pensar o tomar decisiones. Hemos visto como el propio gobierno, tras años de bipartidismo, hoy lo forman numerosos partidos en consenso. Lo que muestra la gran división de la población reflejada en las urnas. Y en un gobierno de estas características, se ha podido observar la incapacidad para ponerse de acuerdo en algo tan primordial como los Presupuestos Generales del Estado.
España, es uno de los países más polarizados del mundo (Luis Miller, 2020). Este científico del CSIC, alerta de la alta polarización que vive España, una polarización afectiva e ideológica. Cada vez nos distanciamos más en ideas políticas y territoriales.
Vivimos una creciente tensión entre territorios españoles, que no se sienten pertenecientes a España y que ansían separarse de ésta porque no les representa. Y esta división territorial, además de estar generando ideología, está motivada por unos sentimientos arraigados en dichos territorios y que prácticamente se transmiten de generación en generación.
Algunos de los factores clave que han acrecentado la polarización en la sociedad, son las redes sociales y los medios de comunicación. Éstos últimos, tanto periodísticos como programas televisivos, lejos de ser neutrales, están claramente posicionados en sus ideologías e informan a la población en base a sus ideales. Lo cual, repercute en el pensamiento de la población incrementando la división en la sociedad.
Ante esta situación tan dramática que vivimos, surge la necesidad de un pacto social que ayude poner en común aspectos públicos en beneficio de la sociedad. De manera que, dejemos a un lado la ideología y los sentimientos que nos distancian, y acordemos políticas comunes que favorezcan el desarrollo económico de nuestro país.
Hay diferentes campos donde actuar en este pacto social, como la educación, la sanidad, pensiones, autónomos y empresas. Políticas sociales en las que nos pongamos de acuerdo por el bien común y que son de estricta necesidad en los tiempos que vivimos. La Covid-19 nos deja un escenario dramático del que no podemos continuar divididos en pensamiento. Necesitamos actuar de forma conjunta, con sentido común y aplicar medidas que ayuden a solucionar los continuos problemas que nos acontecen.
Debemos mirar por el bien de la comunidad en los temas que más nos repercuten y ante una crisis económica y sanitaria como la que estamos presenciando. La clase política debe dejar a un lado sus diferencias y remar en la dirección correcta, la que favorece a la población con medidas justas y eficaces. Se necesitan buenos gestores que, de forma neutral, lleven a cabo este pacto social que tanto hace falta en nuestro país. Eliminar de nuestra sociedad las ideologías extremistas que destruyen el bienestar de nuestra convivencia y nos enfrentan entre nosotros. En definitiva, España necesita de un pacto social que ayude a solventar la situación que vivimos actualmente.