¿CUÁNTO PUEDE CAMBIAR EL CAMBIO?

“SI NO CAMBIAS, TE CAMBIAN”

El cambio, es algo que ocurre sin parar, por mucho que alguien se empeñe en no querer cambiar. El cambio no se puede parar al igual que el tiempo, pues siempre sigue adelante, viene y se va.

La sociedad, las ciudades, etc. todo evoluciona y cambia constantemente y es por ello por lo que las empresas también están en continuo cambio para poder adaptarse en cada momento a la realidad que viven en cada época. 

EL cambio esta siempre presente 

Desde siempre, el cambio ha estado presente en todos los ámbitos, y como no podía ser también en el mundo empresarial. Hay cambios que se basan en la adaptación de las metodologías utilizadas por la empresa para trabajar, hay cambios centrados en la digitalización de los procesos de trabajo, cambios de personal, cambios de dirección y cambios de posicionamiento de marca en base a los hábitos de consumo de los clientes, etc. Lo que nos muestra que el cambio es necesario para la supervivencia de las empresas y muchas veces esos mismos cambios han sido positivos para que la empresa pudiera seguir adelante. 

Por lo tanto, esto nos lleva a ver que el cambio es bueno, pues nos ayuda a mantenernos en una mejora continua, ayuda a conseguir entender mejor a nuestros clientes y además hace perdurar la empresa en el tiempo. 

En el COVID19 se ha visto un cambio universal en todos los sectores, los que han aceptado el cambio, han podido soportar mejor el cambio. Un ejemplo de éxito de ello ha sido Inditex, quien aumento su facturación durante la crisis de la pandemia, gracias a la implantación del modelo de venta digital y la agilidad de la logística. Este cambio le dio una gran ventaja competitiva.

Pero, el cambio es un proceso que tiene su parte compleja, por eso no siempre es fácil y tiene ciertos aspectos difíciles de abordar, como, por ejemplo: la aceptación ante el cambio o los imprevistos durante el proceso. Por tanto, ¿cómo se puede lograr una buena gestión del cambio en el ámbito empresarial? 

¿Cómo gestionar y conseguir un cambio positivo? 

Ante todo, hay que entender el por qué y el para qué del cambio que se va a gestionar. Si el líder del grupo lo entiende, tiene que transmitirlo hacia el resto del equipo y hacerles participes a aceptar el cambio como algo positivo para todos. 

Una vez tengamos eso, hay que gestionar un plan para ver cómo abordar el cambio de la mejor forma posible. Pensar si necesitamos realizar el cambio en escaladas lentos o por el contrario en fases más ágiles. Saber a quién le afecta este cambio y el lugar donde queremos implantarlo, es decir, ¿es un cambio que afecta a toda la empresa o por el contrario a un departamento en concreto dentro de la empresa? Todos estos aspectos hay que tenerlos presente para gestionar un cambio. 

Al igual que otros tipos de gestión como la gestión de la crisis o la gestión de la toma de decisiones, requiere de múltiples líneas de actuación en base a varios escenario posible, por lo que es necesario tener planes de contingencia a mano para hacerles frente. 

¿Querer o no querer? 

Puede ocurrir que ante los cambios no todos los individuos de la empresa o del equipo estén a favor de a la realización del cambio planteado en la empresa. Cada uno puede tener sus propias razones por las cuales no se abre al cambio y puede tener críticas hacia los cambios planteados por la dirección de una empresa.

Pero no por ese motivo hay que omitirlos, sino todo lo contrario, estas críticas tienen que verse desde un punto positivo para conseguir oportunidades. Hay que abrazarlos desde la empatía, intentando entender cuales son los problemas que tienen ante este cambio (ejemplo: dificultad con las nuevas tecnologías, problemas personales, dificultad de verle la parte positiva del cambio, etc.), solucionarles en la medida de lo posible y mostrarles el por qué del cambio (con datos) que se quiere llevara cabo dentro de la empresa ya sea de ámbito digital o de metodologías de trabajo. 

Por otro lado, el cambio es continuo y quien no se adapta al cambio, al final el tiempo nos cambia, por lo tanto, si no cambias, te cambian. Un claro ejemplo de ello es la digitalización de los modelos de negocio, los cuales han aumentado y ahora se les ven de forma positiva gracias a la situación de la pandemia, que ha agilizado la aceptación de este cambio, o el cambio de los modelos de trabajo, con el teletrabajo o el modelo híbrido.

Conclusiones 

Como hemos comentado al comienzo, los cambios, aunque sean tan ocurrentes, pueden ser una gran oportunidad para conseguir nuevas mejoras o incluso conseguir encontrar nuevos lagos azules por explorar. Pero esto conlleva a otro tema que sería la toma de decisiones. Por ello os invito a leer el post que realicé sobre la toma de decisiones, tan importante para dar el salto a delante y conseguir captar esas oportunidades. El link del post en cuestión es: https://www.esic.edu/blogunlimited/2021/03/20/decidete-y-no-te-rayes-mas/

Y ¿cómo es la mejor forma de conseguir romper muros y encontrar océanos azules para explorar y conseguir esas oportunidades que queremos? Puedes descubrirlo en el siguiente post:https://www.esic.edu/blogunlimited/2021/05/21/rompiendo-barreras-y-rcontrar-nuevos-oceanos-azules-por-delante/

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