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Abril 2018

Más allá de la transformación digital: el centro son las personas

Publicado por: Institución
Más allá de la transformación digital: el centro son las personas

Es inevitable. Cuando se habla de transformación digital pensamos en tecnología. Y, ciertamente, esta revolución tiene mucho que ver con los nuevos canales y las nuevas herramientas pero, sobre todo, tiene que ver con cómo se transforman las personas para adaptarse a este nuevo escenario social y profesional y cómo se adaptan las empresas para satisfacer las necesidades de esta nueva sociedad.

La variable tecnológica forma parte ya de la vida de cualquiera y está modificando, a veces sin darnos cuenta, nuestra forma de ser y estar. Y el centro es la persona porque en la era de la revolución ‘selfie’, queremos ser protagonistas de todas las historias.

Sobre cómo actuar en este nuevo contexto y sobre los retos que afrontan las organizaciones y, especialmente, los departamentos de Recursos Humanos, ha hablado esta semana Pilar Llácer, Directora Senior Management Program in Digital Talent (ICEMD) e Independent Human Resources Advisor, en la Masterclass organizada por ESIC Business & Marketing School y Cámarabilbao.

Descarga aquí la infografía: ¿Cómo están cambiando los patrones de conducta en el trabajo?

Emocionar

Esta experta, entusiasta de las redes sociales, advirtió que se está produciendo la ‘tormenta perfecta’ donde coinciden en tiempo y espacio todos los factores del cambio: redes sociales, móvil, Big Data, Cloud e Inteligencia Artificial. Y lo hacen en entornos VUCA -volátiles, inciertos, complejos y ambiguos-.

Un entorno cambiante «en el que el centro no son los recursos tecnológicos son las personas» y en el que se impone un liderazgo ejemplar en las organizaciones. «Una de las competencias de cualquier directivo es su capacidad de impacto e influencia, que viene determinada por las redes sociales», explicó Pilar Llácer. ¿Y qué impacta? Propuestas capaces de emocionar y que lleguen a todos los públicos de la organización. «Viene una generación con hábitos y pautas de comportamiento diferentes», recordó, y «cualquier proyecto debe empezar y acabar en el móvil», avisó.

Llácer hizo especial hincapié en la importancia del manejo de las redes sociales. «Instagram es la red social de 2018, es donde están las personas por un tema de impacto y de influencia», anunció. Y recomendó utilizar el Big Data para incentivar y motivar a las personas de la organización. «Con 250 likes, Facebook sabe más de una persona que el responsable de recursos humanos de una empresa», advirtió.

Se detuvo especialmente en la Inteligencia Artificial (IA) «en el proceso integro de selección que permite a quienes dirigen estos departamentos pasar a una función más creativa». Recordó que en una criba curricular, una persona tarda cinco segundos en valorar un currículo mientras que un sistema experto «procesa millones con una selección más objetiva y exenta de prejuicios». De la misma manera apostó por la IA para la fase de entrevistas telefónicas. «El 80% de las empresas usarán el chatbot en 2020 para comunicarse con sus clientes y empleados».

La transformación digital nos trae otras maneras de formar, al más puro estilo youtube: rápido, corto, inmediato y práctico. Y también nuevas profesiones, generadas por la tecnología, la creatividad, que aportan al nuevo entorno. Estas nuevas empresas, desarrolladas en su mayor parte a través de la economía colaborativa, «modifican nuestra forma de ser y de estar en el mundo» porque «nos ponen nuevos competidores, nos obligan a adaptarnos».

Pilar Llácer recomendó a las personas encargadas de gestionar a las personas en las empresas cambiar de canal pero también de mensajes a la hora de encontrar el talento. «Hay que hacer el esfuerzo de pensar, de ser originales, dejar los mensajes de hace 20 años y pensar en los mensajes para atraer a los jóvenes talentos».

Aprendizaje continúo

Como miembro del claustro animó a los presentes a participar en el Senior Management Program in Digital Talent y convertirse en «aventureros» del conocimiento porque «la competencia más importante actualmente es la del aprendizaje». Además, no solo permite adquirir conocimientos sino un networking esencial para afrontar con éxito la transformación que genere impacto en las personas.