Employer branding:
la experiencia de la
marca empleadora
y su efecto sobre el
compromiso afectivo
Employer Branding:
Employer Brand
Experience and Its
Eect on Aective
Commitment
aDResearch ESIC
Nº 7 Vol 7 · Primer semestre, enero-junio 2013  págs. 58 a 75
Gavilan, D., Avelló, M. y Fernández Lores, S. (2013).
Employer Branding: La experiencia de la marca
empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo.
Employer Branding: Employer Brand Experience and Its
Eect on Aective Commitment. Revista Internacional
de Investigación en Comunicación aDResearch ESIC.
7 Vol 7. Primer semestre, enero-junio 2013. Págs. 58 a 75
DOI: 10.7263/ADR.004.01.4
Diana Gavilan
Universidad Complutense de Madrid
dgavilan@ccinf.ucm.es
María Avelló
Universidad Complutense de Madrid
mavello@emp.ucm.es
Susana Fernández Lores
Universidad Complutense de Madrid
susanafernandezlores@pdi.ucm.es
In the last two decades, the importance of the employee-company relationship
has done nothing but increase. This fact has encouraged the application of mar-
keting in human resources management by creating the theoretical body of em-
ployer branding, whose main objectives are to attract talent to the company and
to commit them. Several factors have been shown to be capable of contributing
to brand commitment. This research explores the experience concept of employer
branding and its impact on aective commitment. A three dimensional structure
of employer branding is proposed, made up of sensory, emotional and intellectual
experience analogous to the commercial brand experience. The results, obtained
through a survey of employees from dierent sectors and job levels, demonstrate
the positive impact of the three types of experience described on aective com-
mitment. A positive experience of the employer brand is important so that the
employee develops aective commitment towards it.
En las dos últimas décadas, la importancia de la relación empleado-organización
no ha dejado de aumentar. Este hecho ha impulsado la aplicación de los principios
de marketing a la dirección de recursos humanos creando el cuerpo teórico del
employer branding, cuyos objetivos prioritarios son atraer talento hacia la organiza-
ción y comprometerlo. Diversos factores se han manifestado capaces de contribuir
al compromiso con la marca. La presente investigación explora el concepto de
experiencia de la marca empleadora y su impacto en el compromiso afectivo. Se
propone una estructura tridimensional de la experiencia de la marca empleadora
compuesta por la experiencia sensorial, la emocional y la intelectual, análoga a la
experiencia de la marca comercial. Los resultados, obtenidos a través una muestra
de empleados pertenecientes a diversos sectores y situaciones profesionales, po-
nen de maniesto el impacto positivo de las tres formas experienciales descritas
sobre el compromiso afectivo. Una experiencia positiva con la marca empleadora
es importante para que el empleado desarrolle compromiso afectivo hacia ésta.
ABSTRACT
RESUMEN
Clasicación JEL:
M31
Key words:
Employer branding,
brand experience,
aective commit-
ment
JEL Classication:
M31
Palabras clave:
Marca de empleador,
experiencia de
marca,
compromiso afectivo
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Introducción
1
En las dos últimas décadas, la importancia de la
relacn empleado-organización no ha dejado de
aumentar. Una plantilla motivada y comprome-
tida es, junto a la marca, el gran activo intangible
en las empresas del siglo
xxi (Dolan, Schuler y
Jackson, 2007).
Para estimular el compromiso, las organizacio-
nes deben proporcionar al empleado un buen
ambiente de trabajo, formacn, recompensas,
un horario flexible…—beneficios ya asumidos
por los departamentos de personal— pero ade-
s, deben conseguir que los empleados se
sientan implicados con la organización a todos
los niveles (Slack, Orife y Anderson, 2010).
La aplicación de los principios de marketing
a la dirección de recursos humanos con el obje-
tivo de fortalecer las relaciones entre la empresa
—como marca empleadora—, y el empleado —
como cliente interno— es lo que en la literatura
se denomina employer branding (Ambler y Ba-
rrow, 1996). Esta nueva aplicación va más allá
del mero beneficio que supone para las marcas
comerciales el entendimiento del branding den-
tro de la organización, incorporando su capital
humano desde un nivel estratégico.
A pesar de la juventud del employer branding,
en la literatura ya se encuentran diferentes mo-
delos sobre esta nueva aplicacn del branding
(Backhaus y Tikoo, 2004; Miles y Mangold, 2004;
Mosley, 2007; King y Grace, 2009, 2010) los
cuales comparten en su mayoa que las estrate-
gias de employer branding son una fuente de ven-
tajas competitivas sostenibles e inimitables para
la organización (Kimpakorn y Tocquer, 2009;
Maxwell y Knox, 2009; Edwards, 2010; Martin,
1 Agradecemos la colaboración de la consultora Tatum Consulting
Group (www.tatum.es) y su valiosa contribución tanto en el trabajo de
campo como en las aportaciones y sugerencias.
2011), haciendo por lo tanto una aplicacn
análoga a la de la (Davis, 2002; Keller y Leh-
mann, 2006). Además, la casi totalidad de los
modelos hace referencia a la multidisciplinarie-
dad del concepto, y a la necesidad de coordinar
las funciones de marketing y recursos humanos.
Pero sin duda, lo más relevante respecto a las
diversas propuestas teóricas es la unanimidad
entorno al objetivo del employer branding: conse-
guir hacia el exterior, que la marca empleadora
atraiga talento y, en su aplicacn en el seno de la
organización comprometer dicho talento (Mand-
hanya y Shah, 2010). Atracción (Gavilán y Ave-
llo, 2011) y compromiso (Fernández Lores, 2012)
son por tanto los dos focos de atención del em-
ployer branding.
En el área de la atracción, los factores estraté-
gicos que aumentan el valor de la marca emplea-
dora y mejoran la eficacia de las estrategias de
atracción de talento han sido el principal objeti-
vo de estudio (Collins y Hanm, 2004). Entre
ellos, la fortaleza y exclusividad de las asociacio-
nes de la marca del empleador como factor que
incrementa el valor de la misma (Merz y Herbst,
2009); la eficiencia de los atributos simbólicos
por encima de los instrumentales como reclamo
del talento (Lievens y Highouse (2003); la simi-
litud entre la marca empleadora y la autopercep-
ción del candidato (Slaughter et al., 2004); la
importancia de la posibilidad de desarrollo de la
carrera profesional o el diferente peso de la ima-
gen de la marca del empleador sen el sector en
el que ésta opere (Andersen, 2007) han sido te-
mas de investigacn.
Con relación al estudio del compromiso con
la marca, las investigaciones se han dirigido en
dos direcciones. Por un lado a esclarecer las
ventajas que la marca-organización percibe del
desarrollo de estrategias de employer branding
61
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
(Fulmer, et al., (2003), en este sentido destaca el
trabajo de Burmann y Zeplin (2009) sobre la
relación causal entre el compromiso con la
marca y el comportamiento cívico de quienes
están comprometidos con la misma: entusias-
mo, proactividad o word of mouth favorable a la
marca.
Por otro lado, la investigación sobre compro-
miso se ha orientado hacia el estudio de los fac-
tores que favorecen el compromiso: la imagen de
la marca empleadora (Lievens, Van Hoye y An-
sel, 2007); la coherencia de los rasgos de person-
alidad de la marca empleadora (Davies, 2008); la
experiencia del empleado con la marca y la com-
prensn de los valores que encarna la marca son
factores relevantes a la hora de explicar los ante-
cedentes del compromiso (Kimpakorn y Tocquer,
2009; King y Grace, 2010).
La experiencia con la marca, que en el caso
del empleado, y a diferencia del cliente en el mar-
keting de consumo, es una experiencia pro-
longada y profunda se ha identificado como un
factor clave en la explicación de la percepción
que se tiene de la marca, del compromiso con
ésta y de las conductas de los empleados (Kim-
pakorn y Tocquer, 2009). Ahora bien, no existen
estudios que proporcionen un acercamiento a
dicha experiencia aplicando un enfoque aca-
démico (Brakus, Schmitt y Zarantonello, 2009).
Por otro lado, tampoco existen investigaciones
que pongan en relación está experiencia del
empleado con el compromiso afectivo con la
marca empleadora y revelen la intensidad de la
misma, aun cuando sean numerosos los estu-
dios sobre la influencia de la satisfacción en el
trabajo, de las recompensas —intrínsecas y ex-
trínsecas—, del liderazgo o la promoción inter-
na (Finegan, 2000) como de antecedentes del
compromiso.
Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo
es analizar la experiencia con la marca emplea-
dora y su impacto en el compromiso afectivo
con la misma. Específicamente el objetivo de la
investigación es analizar la experiencia física o
sensorial del lugar de trabajo, la experiencia
emocional del ejercicio del trabajo y la experien-
cia intelectual que proporcionan los valores que
representa la marca. Respecto a los valores, sabe-
mos que el conocimiento y la comprensión es un
aspecto relevante (King y Grace, 2010) aun cuan-
do esto no sea suficiente para favorecer el com-
promiso, de manera que nuestro objetivo es
también profundizar en las características que
debe reunir esta experiencia de los valores para
incrementar el nivel de compromiso.
Este trabajo ha sido realizado en el entorno de
la empresa privada, en organizaciones de diferen-
tes sectores (banca, seguros, automoción, educa-
ción, asesoría) a quienes se invitó a participar y
voluntariamente accedieron a cumplimentar un
e-cuestionario de escalas Likert de 7 posiciones.
Los datos obtenidos han sido analizados con un
modelo de PLS.
El contenido del artículo se estructura en cin-
co partes. En la primera se ofrece una revisión
del marco teórico del employer branding, el com-
promiso y la experiencia de la marca empleadora
a la que sigue una exposicn del modelo pro-
puesto y del planteamiento de las hipótesis. En
la segunda parte se exponen la parte empírica
que comienza con una descripción de las varia-
bles que intervienen en el estudio, su medición y
el método empleado para la recogida de los da-
tos. A continuación se presentan los resultados
obtenidos en el análisis y por último el estudio se
completa con una discusn de los resultados, las
implicaciones, académicas y empresariales, y
las limitaciones del trabajo.
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Nº 7 Vol 7 · Primer semestre, enero-junio 2013  págs. 58 a 75
Marco teórico: employer branding,
compromiso y experiencia de marca
empleadora
El employer branding es una iniciativa estratégica
integrada por un amplio conjunto de actividades
de marketing que una organización desarrolla
para atraer profesionales con talento y mantener
una plantilla comprometida (Mosley, 2007; Da-
vies, 2008). Este proceso abarca desde la cons-
truccn de la marca del empleador, la creación
de una propuesta de valor diferenciadora y com-
petitiva, hasta las acciones necesarias y específi-
cas, para la atracción, selección, retención/fideli-
zación, reciclaje o abandono de los empleados,
con la consecuente implicacn de todos los de-
partamentos y funciones de la organización (Su-
therland, Torricelli y Karg, 2002). En este proce-
so, el compromiso se revela como un indicador
clave del estado de la relación entre el empleado
y la marca empleadora, convirtndose por lo
tanto en la meta a alcanzar (Ferndez Lores,
2012).
Compromiso con la marca empleadora
El compromiso es la base de las relaciones en
todos los órdenes. Por este motivo ha sido estu-
diado en muchas y diferentes áreas del conoci-
miento. Desde la perspectiva del intercambio
social (Cook y Emerson, 1978), pasando por las
relaciones de pareja (Bielby y Bielby, 1989), o el
entorno empresarial, refirndose a los objetivos
(DeShon y Landis, 1997), el equipo (Rusbult y
Farrel, 1983) o la ocupacn (Carson y Bedeian,
1994).
También los académicos de marketing com-
parten que el compromiso es el factor central
de éxito en las relaciones que la empresa esta-
blece con agentes tanto externos como internos
a la misma, tal y como exponen Morgan y Hunt
(1994) en su Teoría del Compromiso y la Con-
fianza.
Esta profusn de trabajos sobre el compro-
miso hace que la literatura académica es reple-
ta de definiciones del término (Reichers, 1986),
como también se pueden encontrar conceptua-
lizaciones diferentes respecto a su dimensiona-
lidad. Existen estudios que han intentado expli-
car el compromiso de una manera unidimensional
(Mowday, Steers y Porter, 1979; Wiener, 1982).
Sin embargo, hay evidencias empíricas de que
el compromiso es un constructo multidimen-
sional compuesto de diversos factores (O’Reilly
y Chatman, 1986; Allen y Meyer, 1990) que
difieren según cuál sea su objeto —trabajo, pa-
reja, clientes…—, y por ende sus antecedentes
y sus consecuencias (Gruan, Summers y Acito,
2000).
En el contexto organizacional el enfoque más
aceptado y popular sobre la estructura del com-
promiso ha sido el que desarrollaron Meyer y
Allen en los años 90 del siglo pasado. Estos au-
tores argumentan la existencia de tres tipos de
compromiso: de continuación, normativo y afec-
tivo (Meyer y Allen, 1991).
De acuerdo con Meyer y Allen (1991) el com-
promiso de continuación, también denominado
calculador, conlleva una serie de circunstancias
que hacen sentir al trabajador que debe seguir
en la empresa. Algunas de estas circunstancias
pueden ser los costes de abandono o la ausencia
de alternativas interesantes de empleo (Culpe-
pper y Gamble, 2004), o el tiempo y los esfuer-
zos invertidos en la empresa, unido a los costes
financieros asociados a un cambio de empleo
(Commeiras y Fournier, 2001). De este modo,
los empleados con compromiso de continuación
permanecen en la organización esencialmente
porque lo necesitan.
63
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
Respecto al compromiso normativo, tambn
denominado en la literatura como “compromiso
por obligación” (Wiener, 1982), Meyer y Allen
(1991) lo conceptualizan, como la unión de tipo
normativo con la organización, con un matiz de
reciprocidad. En otras palabras, es la interioriza-
ción de las normas que obligan al empleado a
actuar de tal manera que facilite a la organiza-
ción alcanzar sus objetivos e intereses (Fu, Bo-
lander y Jones, 2009). Por ello, la voluntad de
permanecer en la empresa cuando los emplea-
dos tienen un fuerte compromiso normativo re-
side en que sienten que deben hacerlo.
Sin embargo, el compromiso afectivo nos si-
a en una posicn muy diferente al pragmatis-
mo o la normatividad. Esta forma de compromi-
so es el que despierta más interés en el entorno
académico tanto de gestión como de marketing.
Algunos autores lo denominan tambn “com-
promiso actitudinal” y toman como punto de
partida a Kanter (1968) que lo identificó como
“compromiso de cohesión” para describirlo como
un sentimiento de unión emocional que va del
individuo hacia el grupo, a lo que Buchanan
(1974) añad el rasgo distintivo de que su fina-
lidad va s allá del valor puramente instru-
mental.
Desde la literatura de marketing este tipo de
compromiso se entiende como el apego afectivo
que experimenta un consumidor hacia una de-
terminada marca (Crosby y Taylor, 1983; Matti-
la, 2004; Kim y Morris, 2008; Sung y Campbell,
2009; Bowden, 2009; Iglesias y Singh, 2011).
Cuando la relación entre cliente y marca se esta-
blece entre cliente-interno/empleado y marca
empleadora, el compromiso afectivo expresa el
apego que experimenta un profesional hacia la
marca empleadora para la que trabaja. Dicho
apego se manifiesta en el deseo de mantener la
relacn a lo largo del tiempo, en la intensidad
del nexo afectivo, y en la afinidad de valores en-
tre las partes (Fernández Lores, 2012).
La experiencia de la marca empleadora
Las experiencias se han convertido en el princi-
pal medio de diferenciación competitiva de bie-
nes y servicios (Pine y Gilmore, 1999). Una ex-
periencia es un suceso privado que tiene lugar
como consecuencia de una estimulacn induci-
da, esto es, los estímulos que se producen en el
exterior llegan al sujeto, y éste los asimilan, inte-
rioriza y asume. Los vive (Schmitt, 1999). Las
experiencias representan la forma en que las per-
sonas interactuamos con nuestro entorno, algo
que sucede a tras de las percepciones de estí-
mulos sicos, de los sentimientos y emociones,
de los pensamientos y de las acciones (Dubé and
Le Bel, 2003).
Para el marketing, los contextos experien-
ciales más sobresalientes han sido los de com-
pra y consumo (Holbrook y Hirschman, 1982).
Recientemente sin embargo, la constatación de
que muchos de los estímulos que experimentan
los clientes proceden de la marca ha impulsado
el concepto de experiencia de marca (Brakus,
Schmitt y Zarantonello, 2009), una experiencia
subjetiva producida por estímulos evocados por
la marca.
La experiencia con la marca empleadora nos
remite por lo tanto a los numerosos esmulos
que emana la marca empleadora: el lugar donde
se realiza el trabajo, el disfrute que se obtiene de
la realizacn de las tareas o el significado que
poseen los valores que encarna la marca a los
ojos del empleado (Pine y Gilmore, 1999). Aho-
ra bien, esta experiencia con la marca empleado-
ra es, con relación a las experiencias de marca de
consumo, s intensa y prolongada si tenemos
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presente que en esta ocasión el cliente interno,
no solo interaca con la marca sino que la vive
ocho horas al día. Cuando el empleado piensa
en la marca empleadora, su primera considera-
ción hace referencia a la forma en que experi-
menta esa marca en su trabajo diario (Kim-
pakorn y Tocquer, 2009).
De forma análoga a como sucede en el mar-
keting de consumo, la experiencia de marca se
puede representar en tres dimensiones: senso-
rial/estética, intelectual y emocional (Schmitt,
1999).
La dimensión sensorial de la experiencia con
la marca empleadora nos remite al conjunto de
esmulos sensoriales que suministra la marca a
través del lugarsico donde se realiza el trabajo
y que por lo tanto se convierten en el escenario
de la experiencia laboral (stage experience). El es-
pacio físico permite además la presencia de los
signos de identidad de la marca: colores, olores,
sonidos, sintoasy la proyección de los valo-
res de marca. La extensión de la marca en el es-
pacio físico individualiza, diferencia y hace ex-
clusivo el lugar de trabajo. Una experiencia de
marca empleadora sensorial positiva contribuirá
de forma positiva a estimular el nexo afectivo
que establece el empleado con la marca porque
significa convertir a la marca en un proveedor de
bienestar sensorial.
La dimensión intelectual de la experiencia
con la marca empleadora hace referencia a los
valores y lo que supone para el empleado el acer-
camiento, conocimiento y la interiorizacn de
los mismos (King y Grace, 2008, 2009), condi-
ciones por otro lado imprescindibles para lograr
su correcta transmisión al exterior (O’Callaghan,
2009; Punjaisri, 2007).
El elemento más importante de una cultura
organizacional es su declaración de principios y
valores que deben de ser consistentes con el pro-
sito de la compía, y estar alineados con los
valores personales de los miembros de la organi-
zación (Jacobs, 2003). La amplitud con la que la
cultura organizacional es percibida y aceptada
entre los miembros de una compía tiene un
importante impacto en las actitudes y comporta-
miento de los empleados individualmente, en
los resultados y en la efectividad de la organiza-
ción. Diferentes investigaciones han demostrado
que una gestn eficaz de los valores en el plano
interno puede ser fuente de compromiso, identi-
ficación y lealtad de los empleados con la marca
(De Chernatony, 2002; Miles y Mangold, 2004;
Love, 2011; Tortosa, 2009; Roy, 2008; Harris,
2007). En base a lo expuesto, podemos anticipar
que una experiencia positiva de los valores es
fuente de compromiso porque proporciona un
acercamiento e identificación entre el empleado
y la marca.
La dimensión emocional o de entretenimiento
de la experiencia de la marca empleadora nos
sitúa frente a la vivencia de lo que representa el
trabajo y el desempeño de las tareas que éste
conlleva. En este sentido, el disfrute en el trabajo,
al igual que en otras muchas facetas de la vida,
se ha revelado como una experiencia de gran
relevancia (Csikszentmihalyi, 1999) por sus
connotaciones hedonistas, que potencian y esti-
mulan el compromiso y las relaciones sociales
(Veenhoven, 1998). Así pues, la experiencia que
supone disfrutar y divertirse con la marca podría
ser considerada como un antecedente o propul-
sor del compromiso afectivo. Los empleados que
disfrutan con su trabajo, trabajan mejor, hacen
juicios positivos sobre la calidad de su vida la-
boral y suelen estar intrínsecamente motivados
(Bakker, 2008). Esta motivación intrínseca, la
fascinación que se produce como consecuencia
65
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
del disfrute y la diversión que proporciona la
marca (Deci y Ryan, 1985), se traduce en el de-
seo por estrechar el nexo que vincula al emplea-
do con la marca.
Hipótesis
Sobre la base de los argumentos precedentes,
este estudio se propone examinar el impacto de
las tres dimensiones de la experiencia de marca
empleadora sobre el compromiso afectivo con
dicha marca. Por consiguiente, formulamos las
siguientes hipótesis:
H1: los empleados que experimentan de ma-
nera positiva la dimensión sensorial de la marca
empleadora manifestarán niveles superiores de
compromiso afectivo con la marca.
H2: los empleados que experimentan de ma-
nera positiva los valores de la marca empleadora
manifestarán niveles superiores de compromiso
afectivo con la marca.
H3: los empleados que disfrutan de la expe-
riencia emocional con la marca empleadora ma-
nifestarán niveles superiores de compromiso
afectivo con ésta.
La Figura 1 representa el modelo de investiga-
ción propuesto sobre la relación entre la experien-
cia sensorial, intelectual y emocional que provoca
la marca empleadora y el compromiso afectivo
con ésta.
Metodología: Cuestionario y esca-
las de medición
Para la medicn de los constructos que integran
el modelo propuesto se emplearon diferentes es-
calas existentes, adaptadas de la literatura a partir
de entrevistas realizadas con profesionales espe-
cialistas en gestión de marca y de recursos hu-
manos familiarizados con el objetivo del estudio,
garantizando así la validez de contenido.
Figura 1 · Modelo de investigación propuesto
Compromiso
afectivo con la
marca empleadora
Experiencia
sensorial
Espacio de trabajo
Experiencia
intelectual
Valores
Experiencia
emocional
Disfrute del trabajo
H1
H2
H3
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Nº 7 Vol 7 · Primer semestre, enero-junio 2013  págs. 58 a 75
Para la medicn de la experiencia sensorial se
emplearon 4 ítems adaptados a partir de la esca-
la de experiencia de marca de Brakus, Schmitt y
Zarantonello (2009). Los 7 ítems empleados para
la medición de la experiencia intelectual de los
valores esn basados en Berthon y Ewing (2005).
Por último, los 3 ítems empelados para la medi-
ción de la experiencia emocional proceden de la
escala WOLF de Bakker (2008), concretamente
los referidos al factor diversión.
El compromiso afectivo se midió por medio
de la escala ACEB (Afective Commitment to
Employer Brand) psicométricamente testada y
validada (Fernández Lores, 2012) que permite
medir el compromiso afectivo entre el emplea-
do y la marca empleadora. Se trata de una es-
cala multi-ítem tipo Likert de 7 posiciones (1 =
completamente en desacuerdo, 7 = completa-
mente de acuerdo), compuesta por 11 ítems.
La seleccn de escalas sirvió para elaborar un
cuestionario formado por 24 ítems tipo Likert de
7 posiciones (1 = completamente en desacuerdo,
7 = completamente de acuerdo) que fue comple-
tado por datos de clasificación relativos al perfil
laboral del encuestado: tamaño de la empresa,
área de trabajo, categoría del puesto desempa-
do y antigüedad en la empresa.
El trabajo de campo para la recolección de da-
tos se reali a través de un e-cuestionario. Este
procedimiento de recogida presenta numerosas
ventajas ya que facilita tanto la respuesta como la
posterior recopilación de datos y su tratamiento,
minimizando el riesgo de aparición de datos au-
sentes y errores propios de la manipulación y co-
dificación de las respuestas (Díaz de Rada, 2010).
Además, la mecánica de respuesta utilizada no
permia avanzar sin haber respondido a todas las
preguntas de la pantalla, garantizando así la dis-
ponibilidad de encuestas completas.
La selección de los participantes invitados a
participar en el estudio se obtuvo mediante un
muestreo aleatorio simple a partir de una selec-
ción de empresas procedentes de diferentes sec-
tores (banca, seguros, automoción, educación,
asesoría) realizada por una Consultora de Re-
cursos Humanos y Marketing colaboradora con
el trabajo. De las 850 personas invitadas a parti-
cipar, 181 cumplimentaron el cuestionario, lo
que representa una tasa de respuesta efectiva del
21,3%.
La tabla 1 (pág. 67) recoge un resumen de los
principales rasgo que describen a la muestra em-
pleada en el estudio.
Resultados
En primer lugar, se lle a cabo un alisis des-
criptivo de las variables incluidas en el modelo
que se recogen en la tabla 2. La técnica estadísti-
ca utilizada para la obtención de los resultados
ha sido el análisis de ecuaciones estructurales
mediante Mínimos Cuadrados Parciales (Partial
Least Squares - PLS). La elección de esta técnica
se consideró adecuada a las peculiaridades pro-
pias de la investigacn, dado que el tamo de
la muestra no es elevado. La estimacn por mí-
nimos cuadrados parciales (PLS) arroja resulta-
dos robustos en estas condiciones. El software
utilizado fue SmartPLS 2.0 (M3) Beta, Hamburg
(Ringle, Wende, Will, 2005).
El uso de PLS requiere seguir dos etapas (Bar-
clay, Higgins, & Thompson, 1995). En la prime-
ra se analiza y la fiabilidad individual de los ítems,
la consistencia interna de las escalas, la varianza
extraída media y la validez discriminante.
La segunda etapa consiste en la evaluacn
del modelo. Una medida del poder predictivo de
un modelo es el valor de R
2
y los coeficientes
path estandarizados. La estabilidad de las estima-
67
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
ciones de los parámetros se examina mediante el
empleo del Boostrap que ofrece el cálculo del
error estándar de los parámetros y los valores de
la t de Student (tabla 2 - págs. 68-69).
Tabla 1 · Características de los participantes (en %)
Sexo
%
Hombre 48,55
Mujer 51,45
Total 100,00
Edad
25-29 años 3,62
30-39 años 41,30
40-49 años 35,51
50-59 años 19,57
Total 100,00
Tamaño de la empresa
Menos de 250 empleados/as 35,50
Más de 250 empleados/as 64,49
Total 100,00
Categoría laboral
Presidencia / Alta Dirección 7,25
Director de Área / Departamento 33,33
Mando intermedio / Jefe de equipo 26,81
Empleado especializado 26,09
Otros 6,52
Total 100,00
Antigüedad en la empresas
Hasta 2 años 10,87
De 2 a 5 años 22,46
De 6 a 10 años 21,74
Más de 10 años 44,93
Total 100,00
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Tabla 2 · Análisis descriptivo de los ítems del modelo
Item Descripción Media
Des.
Típica
Cargas estan-
darizadas
Experiencia Sensorial (Adaptada de Brakus, Schmitt y Zarantonello, 2009)
ES1 Tengo un espacio agradable para trabajar 5,42 1,659 0,93
ES2 El lugar donde trabajo me gusta 5,45 1,663 0,95
ES3 El lugar donde trabajo hace que me sienta bien 5,15 1,641 0,96
ES4 El lugar donde trabajo me facilita hacer bien mi trabajo 5,10 1,609 0,92
Experiencia Intelectual (Adaptada de Berthon y Ewing (2005))
EI1 Los valores corporativos de mi empresa son positivos para la sociedad 5,55 1,433 0,89
EI2 Los valores corporativos de mi empresa son positivos para los/las empleados/as 5,29 1,464 0,91
EI3 Los valores corporativos de mi empresa son positivos para los clientes 5,65 1,349 0,91
EI4 Comparto los valores corporativos de mi empresa 5,44 1,501 0,94
EI5 Me identico con los valores corporativos de mi empresa 5,31 1,539 0,93
EI6 Conozco los valores corporativos de mi empresa 5,80 1,499 0,83
EI7 Comprendo los valores corporativos de mi empresa 5,74 1,487 0,88
Experiencia Emocional (Adaptada de Bakker, 2008)
EE1 Me lo paso bien trabajando 5,13 1,360 0,95
EE2 Me divierto trabajando 5,61 1,383 0,94
EE3 Disfruto haciendo mi trabajo 5,21 1,425 0,95
Compromiso Afectivo con la Marca Empleadora (Fdez Lores, 2012)
CA1 Me siento parte de mi empresa y en el futuro quiero seguir así 4,98 1,692 0,83
CA2 Mi compromiso con mi empresa es a largo plazo 5,22 1,689 0,78
CA3 Me entristecería tener que dejar mi empresa 5,34 1,652 0,80
(Continúa en página siguiente)
69
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
Se procede a comprobar la fiabilidad de las
escalas de medida utilizando para ello el indi-
cador alfa de Cronbach. Los resultados obteni-
dos quedan reflejados en la tabla 3 e indican
una elevada consistencia interna de las varia-
bles latentes. Las cargas factoriales de los ítems
en sus respectivas variables latentes toman va-
lores entre 0,78 y 0,96 indicando un elevado
grado de validez convergente (Chin, 1998).
Posteriormente, se procedió a calcular la va-
lidez discriminante comprobando que la va-
rianza compartida entre pares de constructos es
menor a la varianza extraída media para cada
constructo individual (Fornell y Larcker, 1981).
Los resultados obtenidos cumplen las restric-
ciones establecidas por estos autores poniendo
de manifiesto la existencia de validez discrimi-
nante.
En la tabla 3 quedan recogidos los valores de
la Varianza Extraída Media (AVE), los valores del
indicador alpha de Cronbach y las comunalida-
des de los constructos.
Tabla 3 · Varianza Extraída Media (AVE), alpha de Cronbach y comunalidades de los constructos
AVE
Fiabilidad Com-
puesta
alpha de Cronbach Comunalidades
Compromiso Afectivo (ACEB) 0,698 0,962 0,956 0,698
Experiencia Emocional 0,905 0,966 0,947 0,905
Experiencia Intelectual 0,812 0,968 0,961 0,812
Experiencia Sensorial 0,883 0,968 0,956 0,883
CA4 Deseo continuar trabajando en mi empresa por mucho tiempo 5,18 1,685 0,78
CA5 Siento cariño por mi empresa 5,54 1,503 0,82
CA6 He llegado a crear fuertes lazos de afecto con mi empresa 5,22 1,561 0,86
CA7 Me siento emocionalmente unido a mi empresa 4,90 1,670 0,86
CA8 Siento los colores de mi empresa 5,09 1,602 0,87
CA9 Siento que cualquier problema de mi empresa es también mi problema 4,96 1,594 0,84
CA10 Siento los proyectos de mi empresa como míos. 5,12 1,645 0,84
CA11 Los éxitos de mi empresa son mis éxitos. 5,15 1,640 0,85
Item Descripción Media
Des.
Típica
Cargas estan-
darizadas
Compromiso Afectivo con la Marca Empleadora (Fdez Lores, 2012)
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Nº 7 Vol 7 · Primer semestre, enero-junio 2013  págs. 58 a 75
Una vez comprobada la idoneidad del mode-
lo de medida, se procede a evaluar su poder pre-
dictivo (Chin, 1998).
La tabla 4 presenta la estimación del mode-
lo estructural y los coeficientes path estandari-
zados.
Se puede observar que todos los valores de la
t de Student son significativos indicando una
buena predictibilidad del modelo y que el valor
de R
2
es 0,61.
A tenor de los resultados podemos concluir
que las tres hipótesis planteadas son aceptadas.
Figura 2 · Modelo de la experiencia de marca empleadora y su impacto en el
compromiso afectivo
Tabla 4 · Coecientes estandarizados y estadístico t de las relaciones propuestas
Coecientes
path estan-
darizados
Media
Desviación
Típica
Error
Estándar
Estadístico
t
Exp. Emocional ->ACEB 0,4030 0,3982 0,0676 0,0676 5,9556
Exp. Intelectual -> ACEB 0,3143 0,3216 0,0674 0,0674 4,6604
Exp. Sensorial -> ACEB 0,2442 0,2451 0,0587 0,0587 4,1597
CA1 0,83
CA2 0,78
CA3 0,80
CA7 0,78
CA5 0,82
CA6 0,86
CA7 0,86
CA8 0,87
CA9 0,84
CA10 0,84
CA11 0,85
ES10,93
ES20,95
ES30,96
ES40,92
EI10,89
EI20,91
EI30,91
EI40,94
EI50,93
EE10,95
EI60,83
EE20,94
EI70,88
EE30,95
R
2
= 0,610
Compromiso
afectivo
Experiencia
emocional
Experiencia
intelectual
Experiencia
sensorial/estética
0,244***
0,314***
0,403***
71
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · págs. 58 a 75
Conclusiones y Discusión
El objetivo de la investigación realizada era ana-
lizar la experiencia con la marca empleadora y
su impacto en el compromiso afectivo con la
misma. Para ello planteamos un modelo de ex-
periencia de marca que se puede descomponer
en tres dimensiones: sensorial, intelectual y emo-
cional, y que antecede al compromiso afectivo.
Los resultados, obtenidos a través una muestra
de empleados pertenecientes a diversos sectores
y situaciones profesionales, ponen de manifiesto
el impacto positivo que las tres formas experien-
ciales descritas sobre el compromiso afectivo.
Una experiencia positiva con la marca emplea-
dora es importante para que el empleado desa-
rrolle compromiso afectivo hacia ésta.
Destaca el peso relevante de la experiencia
emocional medida como disfrute o diversión, lo
que coincide en magnitud, con los resultados de
Bakker (2008) para quien la diversn explica
hasta el 30% de la varianza de la satisfacción la-
boral. La diversión se revela como un precursor
importante del compromiso afectivo con la mar-
ca. El carácter hedonista de este resultado del
trabajo hace que el empleado se sienta vital y
deseoso de que este estado perdure en el tiempo.
Los resultados también ponen de manifiesto
algo que las compañías cada vez tienen más pre-
sente: la importancia del espacio como provee-
dor de experiencias sensoriales y estéticas (Pine
y Gilmore, 1999). Y la potencialidad del lugar
para expresar los valores que representa la marca
y vehiculizar la experiencia emocional (Schmitt,
1999). La popularidad de ciertos entornos labo-
rales como las oficinas de Google o la Ciudad
Santander son ejemplos claros de que para crear
una experiencia sensorial de marca empleadora
hace falta pensar en el espacio de trabajo como
el escenario donde se vive la marca trabajando y
disfrutando a la vez.
La experiencia de los valores ratifica los resul-
tados de King y Grace (2010) sobre la importan-
cia de conocer y comprender a la marca y lo que
representa. No obstante, los resultados sugieren
que además es preciso que el empleado viva los
valores como si fueran suyos: aceptación e iden-
tificación para estimular el compromiso afectivo.
Implicación y limitaciones
Este estudio pone de manifiesto la relevancia
que tiene la experiencia del empleado como an-
tecedente del compromiso afectivo con la marca
empleadora. Desde un punto de vista teórico se
ha demostrado en numerosas ocasiones la im-
portancia de crear marcas empleadoras sólidas y
la necesidad de emplear estrategias conjuntas de
marketing y recursos humanos para lograrlo, por
ello, las contribuciones académicas del trabajo
son dos. En primer lugar incorporamos un con-
cepto tridimensional de experiencia de marca
empleadora análogo al de experiencia de marca
(Brakus, Schmitt y Zarantonello, 2009). Esta ex-
periencia es un suceso privado, de cada emplea-
do, que tiene lugar como consecuencia de los
esmulos que proporcionan las estrategias de
construcción de marca.
En segundo lugar, la experiencia de marca que
vive el empleado se revela como antecedente cru-
cial y eficiente del compromiso afectivo con la
marca. Investigaciones precedentes han mostra-
do que el conocimiento de la marca y sus valores
no son suficientes para estimular compromiso
(Kimpakorn y Tocquer, 2009). Para que los em-
pleados apoyen la marca y se transformen en sus
embajadores hace falta que experimenten esos
conocimientos de manera positiva.
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Nº 7 Vol 7 · Primer semestre, enero-junio 2013  págs. 58 a 75
Desde el punto de vista profesional, estos re-
sultados son una clara llamada de atención a las
estrategias de creación de marca empleadora cen-
tradas en meras declaraciones. La relación entre
experiencia y compromiso hace imprescindible
ir más allá. Para incrementar el nivel de com-
promiso afectivo de los empleados con la marca
es necesario desarrollar estrategias combinadas
de marketing y recursos humanos que aprove-
chen la funcionalidad propia de la gestión de las
personas y la característica orientación al cliente
que posee el marketing. Las recomendaciones
más directas que se desprenden de este estudio
son:
• Mantener un estrecho contacto con el em-
pleado que proporcione un conocimiento
profundo de sus expectativas, sus necesida-
des y su nivel de satisfacción.
• Diseñar una oferta de valor que incorpore
una retribución hedónica. El trabajo tiene que
proporcionar una dosis de disfrute o diversn.
• Transformar las tradicionales campañas de co-
municacn interna, donde las acciones iban
dirigidas a “hacer saberen acciones orienta-
das aprobar o experimentar”.
• Aplicar el mismo cuidado y esmero que se
pone en la creación de los espacios donde re-
cibimos a nuestro cliente anfitrión a los espa-
cios donde trabaja nuestro cliente-empleado.
Este trabajo no está exento de limitaciones.
Principalmente el tamaño de la muestra hace que
sea conveniente realizar nuevas investigaciones
con muestras mayores. Esto plantea un reto por
la dificultad para acceder a una muestra amplia
de empleados procedentes de diversas empresas
dispuestos a colaborar. No obstante, confiamos
en que la reducida extensión del cuestionario
contribuya a superar dicho obstáculo.
Otro aspecto que tal vez pueda plantearse
como limitación estriba en el uso de datos que
miden la experiencia global recordada más que
la experiencia en curso. Aun cuando este hecho
es inherente a la mayoría de los trabajos que pre-
guntan sobre la experiencia. Sabemos que entre
lo que se ha vivido y lo que se está viviendo sue-
le haber ligeras diferencias.
A pesar de nutrirse de los conocimientos del
marketing y la gestión de los recursos humanos,
el employer branding es un área joven de conoci-
miento con un amplio campo para la investiga-
ción: la medición del valor de la marca emplea-
dora, el diseño de estrategias de creación de marca,
la proyección del compromiso afectivo en el
comportamiento vico organizativo y su ulterior
repercusión sobre la satisfacción del cliente o la
convergencia o divergencia entre la marca comer-
cial y la marca empleadora, son solo algunas de
las numerosas áreas hacia las que dirigir la in-
vestigación en el futuro.
73
Employer branding: la experiencia de la marca empleadora y su efecto sobre el compromiso afectivo · Págs. 58 a 75
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