5 modelos de monetización de tu negocio

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¿Por qué, un año más, la mayor parte de los trabajos de fin de grado son iniciativas emprendedoras y, en su inmensa mayoría, en el entorno digital?

La respuesta la encontramos, en mi opinión, en dos vértices diferentes: un mayor interés por crear y desarrollar proyectos empresariales y el hecho de ser nativos digitales. La transformación digital ha acompañado a nuestros jóvenes desde su nacimiento, conviven con ella de una manera natural y la aprecian como una oportunidad para crear nuevas ideas de negocio que son puros modelos digitales o que incluyen la tecnología como elemento relevante.

Nuevos modelos de monetización

La realidad es que la tecnología ha permitido incorporar conceptos de negocio que habrían resultado impensables hace tiempo. ¿Alguien se podría haber imaginado hace 15 años que el éxito de un proyecto estuviese basado en que el servicio fuese gratis para el cliente?, ¿de dónde vendrían los ingresos?

Tan solo hay que pensar en empresas como Google, Facebook o Hotmail para darnos cuenta de que, sin cobrar al cliente, se pueden crear grandes negocios. Este sistema de monetización denominado free (gratis) ha sido desarrollado no solo por grandes empresas, sino por nuevos emprendedores que consiguen una gran masa crítica de clientes que les permite rentabilizar la empresa por medio de ingresos como la publicidad: negocios donde nadie paga, pero que llegan a ser muy rentables.

También apreciamos empresas que, partiendo del modelo free, han conseguido vías de ingresos ofertando servicios denominados Premium a los clientes. Es como decir al cliente “Si quieres lo estándar es gratis, pero si tienes la necesidad de un poco más, obtenlo por una pequeña cantidad”. De esta manera, empresas como Skype o LinkedIn han conseguido incrementar sus ingresos y la fidelidad de sus clientes.

Estos modelos de monetización, que en el mundo digital se denominan freemium, requieren, igual que los free, de una gran masa crítica.

La transformación digital ha proporcionado una nueva dimensión al negocio de intermediación. Hoy por hoy, las plataformas digitales cuadran oferta y demanda, poniendo de una manera sencilla y eficaz en contacto al vendedor con el comprador y obteniendo como ingreso una comisión por la transacción. Este modelo de negocio, conocido como marketplace, obliga a definir de manera clara las condiciones de cobro: pago por parte de los usuarios para evitar, en algunos casos, graves efectos negativos.

Tampoco debemos olvidar la posible responsabilidad de la empresa ante posibles reclamaciones que se produzcan por parte de las personas que conforman tanto la oferta como la demanda. Este método de monetización abre la puerta a un gran número de iniciativas emprendedoras, ya que el intercambio se realiza sobre una base enorme de productos, algunos que incluso es difícil llegar a imaginar.

Un modelo tampoco desdeñable es el de Generación de leads o personas que nos ceden sus datos a cambio de obtener una información, servicio etc., y que posteriormente pasan a formar parte de la base de datos de la empresa. No se produce ninguna transacción comercial en la plataforma, sino que se generan contactos cualificados para empresas que tienen estos perfiles dentro de su mercado objetivo.

El ingreso se produce por la intermediación, aunque debemos tener claro que este modelo requiere una alta inversión en la generación de información y conocimiento, así como en la gestión de la plataforma donde generar el tráfico necesario para obtener leads cualificados que, claramente, deben ser muy numerosos. Ejemplos bien conocidos de este modelo de negocio pueden ser Rastreator, Trivago.

Un modelo muy similar al anterior es el de Generación de usuarios cualificados. Al igual que en el modelo de generación de leads, no se realiza ninguna transacción en la plataforma, sino que se monetiza el servicio por el pago que nos realiza el cliente por los nuevos usuarios generados para su plataforma o las compras que estos realizan. También en este modelo es necesaria una alta inversión en la generación de conocimiento y tráfico.

Emprendedor, nunca olvides que una empresa tiene sentido cuando es rentable y es sostenible en el tiempo. Dedica el tiempo necesario a pensar cuál es el modelo de monetización que mejor se adapta a tu idea de negocio y ten en cuenta que todo depende de lo que perciba el cliente.

Nunca dejes de creer y ser coherente.

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