¿En qué continente?, ¿en qué país?, ¿en qué ciudad?, ¿en qué familia? Eso es lo que marca en gran parte las oportunidades que tenemos, ¿o realmente no es así?
La desigualdad en el mundo es evidente. No se puede discutir que ni todos estamos en la misma situación, ni todos tenemos las mismas oportunidades y posibilidades de prosperar. Nacer donde nacemos es una lotería, aunque no apostemos. Y como en todas, algunos ganan y otros pierden. Eso es lo que marca en gran parte que podamos tener determinada formación, educación y posibilidades de futuro.
Si nos han inculcado unos valores, si nos han dado una educación, si hemos podido tener una situación económica cómoda… Si estamos en ese grupo, tenemos algo que agradecer. Ya no sólo por enseñarnos a discernir, sino por enseñarnos a tener criterio propio. Así que sí, todo eso es un regalo, una suerte, una lotería.
Pero no nos engañemos, no todos estamos dispuestos a sacrificar lo mismo. No todos estamos dispuestos a esforzarnos igual, a dedicar las mismas horas, a perseguir nuestros objetivos, a no rendirnos, a crearnos ilusiones o a ver el futuro como una historia llena de posibilidades. Y esto también hace que no todos vivamos en las mismas condiciones.
Con todo esto, ¿qué puedo decir? nuestra situación depende de nuestro entorno, pero también nuestros méritos propios, la proporción sólo depende de nosotros.
Pero la desigualdad no está presente sólo a nivel educativo o económico. Vivimos en un mundo donde hay desigualdades de todo tipo, informativas, de oportunidades, religiosas, sociales, de sostenibilidad y un sinfín de etcéteras.
Actualmente vivimos una pandemia, y ¿quien nos lo iba a decir hace un año? Todos sometidos a un posible error al tocarse los ojos o al acercarse mucho a alguien o incluso a tocar un ascensor. Como cabía esperar, no todos los países han podido reaccionar de la misma forma ni poner las mismas soluciones. ¿Y esto por qué? Pues porque no todos somos iguales, y en este caso se trata de desigualdad social.
¿En qué continente ha muerto más gente por coronavirus? ¿Qué países han podido acceder antes a las vacunas? La capacidad económica de cada país permite en mayor o menor medida proteger la salud de sus habitantes, y en consecuencia una determinada calidad de vida. El ejemplo claro es Israel o Gran Bretaña, con altas tasas de vacunación ha conseguido reducir los contagios significativamente. Es complicado establecer parámetros y conseguir que todos los países sean igualitarios en este aspecto. Pero para algo tan fundamental como es la salud, debemos esforzarnos por conseguir que todos puedan llegar a estas necesidades mínimas.
Pero si hablamos de sociedad, no podemos dejar de lado un tema social importante a tratar: la economía colaborativa. Afecta a la sociedad en su conjunto ya que es un concepto que integra cooperación entre personas y nuevas tecnologías. Justamente es este tipo de desarrollo económico es una oportunidad sostenible, y las ventajas que ofrece afectan a diversos ámbitos: optimización de recursos, protección medioambiental o más ofertas para los consumidores, entre otras. Pero estamos en las mismas, ¿qué países o qué proporción de habitantes de un mismo país son los que pueden participar de esa economía colaborativa? No todas las personas, a causa de las desigualdades pueden integrar ese nuevo desarrollo económico. Esto también provoca que las diferencias entre sostenibilidad, también entre empresas, sea una preocupación latente en el siglo XXI. Así que la solución está en nuestras manos, qué podemos y debemos hacer para que las diferencias nos sean tan abismales. Quizá poniendo nuestro granito de arena podemos hacer de este mundo un lugar más justo.
La vida es en sí misma una lotería. Llegamos a este mundo sin saber ni decidir donde ni cuando aterrizaremos, sin planificar nada y sin poder anticiparnos, sin decidir el país o la familia. Lo único que podemos hacer es decidir cómo queremos que nos influya nuestro entorno y qué aportar a la sociedad, como personas y como organización.
Bibliografía
Hernández, M. F. (Junio de 2019). La economía colaborativa generará 300.000 millones de euros en 2025. LaVanguardia.
Holmes, O. (Febrero de 2021). Datos para la esperanza: la tasa de contagios entre los vacunados en Israel es insignificante después de la segunda dosis. elDiario.es.