ON THE EDGE: ESTANCAMIENTO HUMANO

Muchos son los estudios que muestran datos y estadísticas sobre la desigualdad social en España. Este post no va a debatir sobre si los datos son ciertos o no. Tampoco voy a proporcionar estadísticas ni referencias para argumentar que sí que existe desigualdad en todos los ámbitos de la vida. Este ensayo lo voy a enfocar en algo mucho más interno:

¿Por qué se produce la desigualdad en el siglo XXI?

“La desigualdad social es consecuencia del modo que ha transcurrido la historia”. Vamos a analizar la frase. Es completamente cierto que, si años atrás no hubiera habido distinciones entre razas, culturas, sexo, ideologías … la desigualdad no se hubiera producido. En primer lugar, con distinciones me refiero a que una persona con unas características específicas se sienta superior a otro con cualidades distintas a las suyas. En segundo lugar, si a lo largo de la historia se ha producido una evolución en muchos aspectos de la sociedad, tecnología, forma de gobierno, enseñanza ¿Por qué no se produce también en el pensamiento de superioridad?

Es increíble como el ser humano es capaz de avanzar en aspectos que resultan muy complicados y que requiere tiempo e investigación y sin embargo es incapaz de avanzar en la desigualdad después de tantos años. ¿Se ha estancado la humanidad? Está más que claro que sí.

Lo que no se puede consentir es que en el siglo en el que vivimos siga habiendo tantos datos que reflejen el racismo, machismo, homofobias, heterofobias, discriminaciones por religión y muchos más que podría hacer esta lista casi infinita. El filósofo, pensador político y escritor Juan Jacobo Rousseau en el siglo XVIII afirmó que el ser humano es bueno por naturaleza. Como consecuencia publicó sus libros El contrato social y Emilio los cuales desarrollaban sus ideas y justificaba su afirmación. Es por ello que escribo sobre este tema. La humanidad es buena por naturaleza, pero nos empeñamos en corromper la bondad y preferimos centrarnos en sentimientos como la envidia, odio, superioridad y del mismo modo impulsamos la desigualdad. No nos damos cuenta de que todo esto supone una parada brutal en la evolución y en nosotros mismos. ¿Qué nos va a suponer positivo que exista desigualdad? Un día le toca a tu compañero, pero cuando te toque a ti ¿qué va a pasar? ¿Cómo te vas a sentir?

Me gustaría que con esta publicación hagamos un ejercicio de reflexión y pensemos en aquello que nos hace diferentes. Hagamos una lista de las miles de cosas que hacen que cada uno sea único en su ser y entonces imaginemos que nos discriminan negativamente por ello. Soy creativa, ¿es algo que me hace mas débil? ¿Las personas creativas no deben ocupar los altos cargos directivos? Tienes talento, ¿deben las personas con talento ganar menos?, ¿tienen menos oportunidades por ser talentoso/a?, si tienes talento no puedes optar a este puesto de trabajo. Otro ejemplo, ¿juegas al padel? Imposible que te contrate porque juegas al padel; no puedo ser tu amigo/a por que juegas al padel y además tienes que aguantarte por que la sociedad dice que los que juegan al padel son menos valorados.

¿Qué diferencias existen entre esas características que se clasifican como buenas y el ser musulmán, ser homosexual, heterosexual, hombre, mujer, asiático, sudamericano…? Por supuesto que ninguna. Simplemente son diferencias que nos hacen únicos, pero en ningún caso inferiores a nadie. No tenemos que permitir que como humanidad suframos este estancamiento tan absurdo y sobre todo inútil. Nos estamos perdiendo oportunidades de mejorar, de innovar, de aprender, de seguir creciendo como seres humanos. A su vez, que bien nos sienta experimentar sentimientos de felicidad, hormonas como las endorfinas y dopaminas. Hay que potenciarlas y dejar a tras los pensamientos negativos que nos hacen discriminar a una persona y aprender a disfrutar de ellas.

Para finalizar me gustaría decir que es cierto y una realidad que debido a la educación que tenemos, tristemente discriminamos de forma inconsciente y automática. Con ello, la desigualdad es también inconsciente y automática. Dejemos de justificar por qué existe desigualdad, ¡EXISTE! Punto final. Ahora, pensemos en como pararla. Desde mi punto de vista, la solución se basa en generar empatía y PENSAR para ser conscientes de que lo que nos hace diferentes nos hace increíbles.

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