El tiempo es para cualquier persona una de las cosas más importantes de la vida, siempre estamos hablando de ello, “hace cuanto tiempo…” “dentro de un tiempo…” “me llevara x tiempo…” pero apenas le prestamos atención hasta que en ciertas ocasiones ya es demasiado tarde o se nos ha echado el tiempo encima, nunca mejor dicho.
A raíz de esto decidí empezar el curso de Harvard de la gestión del tiempo, para ver como se puede gestionar mejor este bien tan preciado y esencial y como disfrutar al máximo y aprovecharlo de la mejor manera posible. En nuestra vida nos encontramos con aspectos de mayor o menor importancia y todos ellos conllevan una inversión de tiempo, pero es básico conocer cómo y cuánto tiempo hemos de gastar en cada aspecto o tarea, pues de lo contrario estaríamos desperdiciando o invirtiendo mal el tiempo. Uno de los aspectos que mas me ha llamado la atención de este curso, son los consejos que se explicaban en este, que a priori pueden parecer un poco tontería por su sencillez, pero estoy totalmente convencido de que pueden resultar de gran ayuda para aprender a manejar y gestionar nuestro tiempo.
Lo primero de todo es conocer que tipo de persona somos dentro de los dos grandes grupos que existen, los “diurnos” cuyo máximo pico de productividad es en las horas de la mañana y los “nocturnos” o búhos cuyos máximo pico de productividad o rendimiento es por la tarde-noche. Una vez sepamos esto, debemos organizar nuestras ocupaciones tanto profesionales, como sociales o personales, en función de la importancia, el horario y de la fecha limite (si tienen). Después de haber establecido este orden, lo correcto sería aprovechar los picos de rendimiento más alto para hacer esas tareas que sabemos que nos van a costar más o nos gustan menos, pues es donde mayor concentración y eficiencia podremos tener. Y por el contrario dejar para momento de menor rendimiento aquellas tareas más simples y distraídas de hacer. Ojo, se dice fácil, pero no creo que sea igual a la hora de aplicarlo en nuestras vidas, es una tarea algo sencilla de entender y estructurar, pero que conlleva una gran implicación personal.
Otro aspecto que trata este curso, son las distracciones, o los famosos ladrones de tiempo. En la actualidad existen muchos factores que hacen que nos distraigamos de nuestras tareas u obligaciones con cierta facilidad, bien sean objetos, como teléfonos, ordenadores, tecnología en general, o personas que sin quererlo nos desvían cierto tiempo de nuestro objetivo en ese momento. Y esto probablemente sea lo más complicado de corregir (a mi parecer), pues supone una gran fuerza de voluntad aprender a “volver” a lo que estabas haciendo en ese momento, de una forma rápida y efectiva. Uno de los datos que más me ha impresionado es que una persona de media tarda 25 minutos en volver a estar totalmente centrado en la labor que estaba realizando, después de haber sido interrumpido o haberse distraído. Esto es un desperdicio de tiempo increíble, pero en ciertas ocasiones no queda otra que atender una cuestión externa a lo que se estaba realizando.
Y ¿Cómo podemos mejorar nuestra concentración y rendimiento? Pues no hay una respuesta única, ya que depende de cada persona, hay personas, como en mi caso, que lo que nos ayuda a volver a estar más centrados y activos, es un paseo breve al aire libre (o donde sea), o bien puede haber otros métodos, como por ejemplo escuchar música un rato, hablar con alguien unos minutos de otro tema que no tenga que ver con lo que estabas haciendo… Estos mini descansos o breves desconexiones son necesarias para poder seguir mejorando, y es recomendable hacerlos en momentos en los que notemos que nuestro rendimiento está bajando.
La gestión del tiempo actualmente no consiste en hacer más en menos tiempo, sino en organizar de forma inteligente tu horario en función de las horas que tengas disponibles y la importancia de cada aspecto. Cuando se dice que el tiempo vale oro, para mi esa afirmación se queda corta, pues vale mucho más, creo que el tiempo es una medida con la que trabajamos en todos los aspectos de nuestra vida y que no se puede recuperar, por eso creo que es vital disfrutar de cada momento y vivir en el presente y en el tiempo que estas actualmente, pues el tiempo pasado no lo vas a recuperar, es imposible, y el futuro no sabes si llegara o cómo llegara. Así que, invierte tu tiempo de la mejor manera posible, pues es un bien escaso y finito.