Un tipo de compromiso interno dentro de la sociedad en la que vivimos, compromiso voluntario que sirva como una especie de pegamento invisible que haga que funcione, que la sociedad actual funcione armoniosamente. A esta idea y a este concepto se le denomina contrato social, ser capaz de intuir la existencia de un compromiso en el seno de la sociedad que permite construir una sociedad armónica.
El contrato social tiene que ver más con la reciprocidad que con el principio que también es de tal importancia, como es el de la solidaridad. Es decir, con este principio si los gobiernos de las democracias liberales no atienden bien al principio de reciprocidad y no lo hacen descansar sobre políticas e instituciones que logren esa armonía de la sociedad, las democracias se verán afectadas.
Con respecto a la polarización, hay varios factores clave. En primer lugar, en un país severamente polarizado, las personas no interpretan las diferencias políticas como diversidad de ideologías o de opinión, más bien lo interpretan como una diferencia fundamental con el otro. La polarización ha existido durante mucho tiempo y en muchos lugares, pero la polarización se está intensificando por las injusticias que se han ido generando en muchas sociedades. A medida que las democracias envejecen, esas injusticias se agravan y es cuando la gente se enfada más, ya que quieren justicia y equidad, quieren tener algo que no han tenido.
La tecnología puede acelerar, intensificar y profundizar este proceso de odio y falta de entendimiento, pero la tecnología no es la causa de la polarización, el tipo de diferencia religiosa que vemos en muchos países no tiene que ver con la tecnología, eso es un odio antiguo que está volviendo a resurgir. Así que hay que ver a la tecnología como la línea que alimenta el fuego, no como el propio fuego. A la polarización se le suman entre otros factores, una mala situación socioeconómica en algunas democracias.
Con un pacto social se conseguirá un progreso y que el capital y el trabajo concurran para hacer una nueva dimensión de los seres humanos, donde el crecimiento económico esté además acompañado del crecimiento en la calidad de vida, en la esperanza de vida, en el nivel de la salud y de una mayor educación para la sociedad.