Estamos en un momento de transformación muy importante, y no vale mirar hacia otro lado.

En un entorno tan incierto en el que vivimos todos y cada uno de nosotros nos vamos a enfrentar a muchos cambios. Cuando se habla de cambios, nos podemos encontrar cambios en nuestra vida diaria, como por ejemplo en el plano individual podemos querer dejar de fumar o aprender algún nuevo idioma hasta incorporar una nueva habilidad o emprender algún proyecto empresarial o social. En el plano de una organización podemos querer cambiar su rumbo estratégico, implantar una transformación digital, podemos incluso tener la necesidad de refundar una empresa después de por ejemplo haber vivido un proceso de fusión.

El cambio ante todo tengo que decir que es inevitable, es decir sucede de forma natural en todos nosotros, tanto en el mundo de las empresas, en la economía y la política, etc. Pero si hay que destacar que el cambio es deseable porque nos permite innovar, cambiar, modificar y hacer cosas nuevas para satisfacer nuevas demandas.

Una de las necesidades más grandes que tenemos como individuos es que nos sintamos importantes, que formemos parte del cambio del proceso, pero si es cierto que la gran dificultad que existe cuando nos encontramos en una situación de cambio, es la resistencia al cambio.

Es muy importante entender lo que hay detrás de la gestión del cambio, ya que vivimos en un momento de cambio mucho más veloz que nunca antes el ser humano ha experimentado. El cambio puede ser transformador y puede traer una evolución y ser disruptivo, y también puede suponer una amenaza o una oportunidad.

Cuando se entiende el cambio, fortalecemos nuestra posición en la empresa, hay que entender las decisiones que hay que tomar incluso en el relevo generacional.

Y la manera en la que debemos de actuar ante esta situación sería desde la comunicación, con decisión y transparencia a aquellos que nos tienen que acompañar en el cambio en la empresa, y que entenderán mejor y de una forma más sólida que hay detrás de ese cambio y por tanto todas las personas involucradas en el cambio, la aceptarán de una manera mucho más positiva y eficaz.

También quiero destacar que a través del cambio que se está produciendo, tiene que estar ligado con una serie de valores que nos acompañen en la buena gestión del cambio, tanto en el ámbito profesional como personal, en el que se tiene que entender que detrás del cambio, siempre existe una oportunidad y hay que entender cómo ir más allá de la amenaza a lo que nos lleva a aceptar estos cambios.

Pero hay otro elemento de tal importancia a la hora de aceptar y gestionar el cambio, y es la motivación de aquellas personas que tienen que asumir el cambio junto a nosotros, y como equipo de trabajo siempre hay que motivar a aceptar cualquier cambio que se produzca, pero con una premisa importante, no hay que olvidar el propósito de la empresa, ya que el cambio que se produzca no puede afectar al mismo.

Es por eso que después de realizar el Harvard Mentor sobre la gestión del cambio, tenemos que dar un paso hacia delante a aceptar el cambio, ya que hay que entender que estamos en un momento de transformación muy importante, y que no vale mirar hacia otro lado, sino aceptar el momento en el que vivimos.

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