La desigualdad y la pobreza, el huevo y la gallina.

Son las desigualdades culturales, educativas, sociales en general las desencadenantes de la desigualdad económica es decir de la pobreza o es la pobreza en si la que provoca estas desigualdades.

Lo que es innegociable son los datos y según el INE en España en torno al 20% de las familias se encuentran en riesgo de pobreza, tras la ponencia de la que formamos parte el pasado lunes 21 de Marzo sobre cómo combatir la desigualdad me ha surgido este paradigma ya que es claro y hasta sencillo incluso, salir adelante con diferentes medidas llevadas por instituciones que ayudan día a día a combatir las desigualdades.

En la ponencia pusimos el ojo en la educación como base más importante de reforzar para luchar contra las desigualdades, el acceso a una educación igualitaria sin importar el nivel económico de la familia es fundamental para encender el motor del ascensor social.

Con la educación como factor decisivo, nos surgieron dudas, no son solo las instituciones las que se tienen que encargar de potenciar este cambio y es sabido que en España existe un problema cultural se podría decir en algunos extractos de la sociedad en la que la educación intrafamiliar no es la adecuada y acaba siendo propulsora de desigualdad, desde mi punto de vista este problema estructural tiene muy difícil solución.

Atendiendo al dilema planteado al inicio la pobreza y la desigualdad son términos que van de la mano y creo que es complicado entender uno sin el otro, se ve en cualquier situación de crisis, cuando aparece una inestabilidad económica (ej.Crisis Covid-19,) o política en un país (ej.Guerra de Ucrania), los primeros afectados a nivel económico son siempre las personas que se encuentran en situaciones de desigualdad, pero además estas situaciones de crisis hacen que el número de personas en posición de desigualdad aumente, por eso como comentamos son términos que van unidos. Por ello creo que es de gran importancia trabajar a nivel estructural en España para poner las herramientas necesarias para reducir la desigualdad, por lo que a nivel gubernamental se debería establecer un plan con objetivos claros en el corto y en el largo pazo, sirviendo esto seguramente para una mejora tanto social como económica para el país.

si esta situación que vivimos en España no se atiende puede continuar agravándose y terminar en una decadencia social y económica de gran magnitud

Deja un comentario