Capitalismo consciente

Hoy vamos a hablar de capitalismo consciente, y os preguntareis ¿qué es eso? Pues en este post trataremos de resumirlo de forma clara y concisa. El capitalismo consciente es una forma diferente de ver los negocios, en los que ya no solo importa ganar dinero para los accionistas o propietarios de la empresa, sino que se trata de alcanzar los objetivos de todos los stakeholders o grupos de interés. Se sustenta en cuatro pilares principales: propósito, stakeholders, liderazgo consciente y cultura.

El primer pilar de esta forma de capitalismo es el propósito. Es decir, todas las empresas además de ganar dinero deben perseguir un objetivo social o que sirva al bien común, una razón de ser y existir. Se trata de intentar contribuir a conseguir un mundo mejor entre todos, y las empresas tienen un gran peso en esa contribución, por lo que su ayuda es muy importante.

En segundo lugar, están las personas que forman parte de la empresa y que la rodean, los llamados grupos de interés. Estas personas, ya sean clientes, empleados, proveedores, etc. Deben tenerse siempre en cuenta y ser tratados con el debido respeto. En el capitalismo simple no importan los intereses de los empleados ni de las demás personas implicadas en el negocio, solo importa aumentar las ventas para así generar mayores beneficios para los inversores. Esta mentalidad cambia por completo. Ahora las empresas procuran que sus empleados se sientan satisfechos y estén cómodos en todo momento, aunque eso implique realizar una inversión mayor.

Tercero nos encontramos la importancia de los líderes de la empresa. Ahora es el líder el que está a disposición de su equipo, es decir, debe acompañarlos en todo el proceso y ayudarlos en lo que sea necesario para que cada miembro del equipo progrese y se desarrolle profesional y personalmente. Para ello, las habilidades del líder han cambiado, ahora es necesario un líder mucho más empático y con una notable destreza comunicativa.

En último lugar, pero no menos importante, tiene lugar la cultura de la empresa, que abarca todos los valores que ésta posee y que le sirven de guía a la hora de desarrollar su actividad. Es muy importante que esta cultura sea trasladada a todos los empleados de la organización para que se comprometan a cumplirla y así alcanzar los objetivos marcados. En conclusión, las empresas están evolucionando hacía una forma de hacer negocios diferente en la que no todo vale. No se trata de ganar dinero a toda costa, sino que se obtienen beneficios respetando una serie de valores y tratando de alcanzar un objetivo que beneficie a la sociedad.

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