GESTIÓN DEL CAMBIO

Los cambios ocurren, son inevitables, actualmente estos existen alrededor nuestro todo el tiempo, tanto a nivel empresarial como a nivel personal. En los últimos años los cambias están a la orden del día y nosotros debemos adaptarnos a ellos de la mejor forma posible. Los cambios son parte de la naturaleza del planeta y tomando por ejemplo las diferentes especies existentes en el planeta la solución es adaptarse o morir.

Los cambios no son siempre generados por factores externos, nosotros también podemos ser los que provocan el cambio. Generar el cambio se percibe como algo difícil e inseguro, sin embargo, también puede ser divertido, emocionante y un proceso de aprendizaje muy valioso. Debemos observar los cambios como constantes oportunidades de mejora, aprovechando al máximo cada una de las oportunidades ofrecidas para aprender de ellas. En definitiva, ser agentes del cambio.

Para gestionar correctamente el cambio se necesita dejar de lado las antiguas prácticas para introducir las nuevas, el cambio trata de establecer nuevas formas de pensar, creencias y maneras de actuar en base a estos nuevos patrones de comportamiento.

Para liderar el cambio debemos cerciorarnos de que es seguro afrontar los riesgos derivados del cambio, impulsando así a las diferentes personas de la entidad para que inicien los procesos de cambio. Para ello se debe valorar su esfuerzo, invitarlos a proponer cambios y evitar una política sancionadora a las iniciativas planteadas.

Aún no existí tecnología para predecir el futuro de forma efectiva, por ello se debe permitir el cambio y la evolución para avanzar aprendiendo la mayor cantidad de cosas posibles del mismo. En ciertos momentos los cambios pueden ser desagradables, incomodos y no apetecibles pero estos mismos cambios son los que nos pueden hacer invertir menos tiempo y dinero o incluso salvar vidas.

Partiendo de la parte no agradable de los procesos de cambio, existen personas que luchan en contra de este debido a su inclinación natural a dejar las cosas tal y como están “si las cosas funcionan, ¿para que las voy a cambiar?”. Esto se debe considerar a la hora de plantear cambios dentro de los equipos de trabajo, habrá personas que darán la bienvenida a las nuevas metodologías, otros que tenderán a temer al cambio y un alto porcentaje que se mantendrá indiferente a la espera de resultados.

Concluyendo, la gestión del cambio se realiza mediante la sustitución de las configuraciones mentales de todos los integrantes involucrados en la situación. Un liderazgo comprensivo con las diferentes posiciones del equipo es vital para comprender la integración individual de cada uno de los integrantes, planteando siempre el cambio como una herramienta de trabajo continua y necesaria.

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