¡DECÍDETE Y NO TE RAYES MÁS!

Las decisiones, siempre han estado ahí desde el día que fuimos consientes de nuestra existencia y supimos elegir si algo nos gustaba o no. También desde el momento en que te despiertas pensando si salir de la cama o dormir 5 minutos más, hasta cuando te vuelves a ir a dormir, siempre están ahí.  Forjan lo que somos ahora y lo que seremos en el futuro. Y muchas de estas decisiones, al igual que el tiempo, nunca paran ni vuelven. Por lo tanto, ¡decídete y no te rayes más!

Lo tomas o lo dejas: 

Hay diversas decisiones, algunas de fácil decisión y otras que, por el contrario, tardamos un siglo en decidirnos. Pero ¿que pasa si esas decisiones pudieran ayudarte a conseguir alcanzar tus objetivos? ¿y si por la falta de seguridad o por el miedo de parálisis por análisis, tomas una decisión demasiado tarde? O peor aún, no lo llegas a decidirlo nunca y la duda del “y si…”, te persigue toda la vida. Pues lo que ocurre, es que perderás el tren de las oportunidades, ese tren que en la mayoría de las veces no vuelve nunca más. Y tú, ¿estás dispuesto a perder esa oportunidad? Y si fuera el caso, de que tu decisión fuera crucial para el futuro de una empresa, ¿Qué harías? Pues ponerse en marcha y no perder ni un minuto, pero eso sí de forma organizada.  

¿Por qué este cursillo sobre la toma de decisiones?

Porque desde siempre he sido indecisa, siempre cuando llegaba la hora de elegir algo, tenía que estar más de dos horas pensando si hago una cosa o mejor el otro, derecha o izquierda, este color u otro…

Si no tenia tiempo, pedir en su caso un aplazamiento o simplemente tomaba la opción de perder esa oportunidad. Si por el contrario las decisiones eran sobre cosas tan importantes, la toma de esas decisiones se podía hacer eternas. La duda, siempre se apoderaba de mis decisiones, por lo que decidí ver si hay alguna forma de poder ser más asertivos con la inseguridad hacía las incertidumbres. Y sobre todo, saber cómo aplicarlos en la empresa en el momento hipotético de estar en un rol decisivo. 

 Harvard Manage Mentor: Making Decisions

Este cursillo de Harvard manage mentor, trata sobre la toma de decisiones, dónde hemos podido aprender que, aunque siempre vayamos a tener dudas y miedos de elegir la opción incorrecta, hay métodos que ayudan a agilizar esa situación. De forma que seamos más apto, más asertivos y resilientes a la hora de tomar una decisión. Y, por consiguiente, a correr menos riesgos y estar más tranquilos después de realizar una decisión importante.  

¿Qué hemos aprendido con este cursillo?

Hemos aprendido, que para realizar una toma de decisión óptima y que dé resultados, debemos de partir previamente desde el origen, del por qué se toma esa decisión. ¿Y cómo? Con un análisis previo sobre la decisión a tomar.  Por tanto, procederíamos de la siguiente forma: 

1. Evaluar la decisión que se va a tomar. ¿Puedes tomarlo solo tú? O, por el contrario, ¿necesitas un grupo de personas para tomar la decisión? Define roles y las responsabilidades.
2. Si es un grupo, elige a ser posible un grupo diverso que aporten más al brainstorming. Y siempre realizarlo antes de una reunión de toma de decisiones, ya que esa información debería ser conocido previamente por los integrantes para poder debatir mejor la solución.
3. Fijar objetivos claros y específicos, para que se sepa a dónde hay que ir. 
4. Realiza una propuesta de la decisión, conseguir información acerca de la decisión, a que afecta, la prioridad, etc. 
5. Realizar acuerdos si afecta a más personas, utilizar el veto power u otras formas de approach (consenso, consenso de roles cualificados, liderazgo directivo, mayoría) y resolver dudas o diferencias de opinión. 
6. Actuar con la decisión tomada e implementarlo exitosamente.
7. Aportar información relevante y la viabilidad de la propuesta.
8. Tomar la decisión y comprometerse a la misma.

Y hay que tener en cuenta otros aspectos: 

• Considerar el ambiente donde se realiza esa toma de decisiones (simples, complejos o caóticos) y si ello afectase a la toma de decisiones.  
• Si tienes intuiciones (instinto concebido por experiencias anteriores) en el momento, puede que no siempre congenie bien con el resto del equipo.
• No realizar conclusiones preconcebidos, sin antes un análisis previo. Buscar la perspectiva adecuada al problema/objetivo y evitar las defensas agresivas. 

Conclusiones

Hemos podido ver, que hay diferentes formas de actuar y acercase a la toma de decisiones. Ninguna es mejor que la otra, si no que cada uno se utiliza en su debido momento. Pero el cómo saber si es una u otra, es mediante el análisis previo antes de obtener la solución. Si, por el contrario, estás en un grupo y te toca realizar decisiones en situaciones extremas de rápida actuación, no debemos olvidar que la comunicación y el posicionamiento que tengas de confianza (las 3 C) y credibilidad como líder con tu equipo será clave para que todos remen en la misma dirección. E incluso, puedan entender la decisión, aunque provenga de intuiciones. 

Si bien es cierto que este cursillo, está centrado en situaciones focalizadas en empresas, creo que el aprendizaje se puede aplicar también en otros ámbitos, como los personales, de amistad, etc. 

Este cursillo nos ha ayudado a saber cómo realizar el análisis previo adecuado para la toma de decisiones, las formas que tenemos de afrontarlo y ampliar nuestras visiones y poder saber que, la mejor decisión, se toma desde el Big Picture. Todo lo demás, ya es cosa nuestra, ¡Así que decídete y no te rayes más!