Los retos de la globalización

Vivimos en un mundo globalizado, en el que la integración mundial y la libertad de los mercados cada vez es mayor. Esto ha provocado que las empresas tengan que colaborar con personas de muchos lugares del mundo diferentes, como empleados, proveedores o clientes lo cual supone un reto para ellas.

Es habitual que las empresas deslocalicen sus fábricas y se sitúen en países subdesarrollados, donde la mano de obra es más barata. Por poner un ejemplo, Bangladesh ha tenido en los últimos veinte años un crecimiento constante de más de un 6% en la economía gracias a la mano de obra que trabaja para la industria textil, convirtiéndose en el segundo país exportador del mundo.

Por otro lado, la pandemia también ha aumentado la probabilidad de contar con empleados por todo el mundo, debido al desarrollo del teletrabajo, lo cual facilita la atracción de talento.

La globalización también ha permitido que las compañías puedan comercializar sus productos en todos los países del mundo. Esto hace que cuenten con multitud de clientes, de muy diversas zonas y de características muy diferentes.

En cuanto a los proveedores, es muy habitual que las empresas cuenten con proveedores de diferentes países y culturas, que pueden ofrecer servicios, productos o condiciones que no pueden ofrecer los proveedores locales.

Por todos estos motivos, gestionar de forma adecuada la colaboración en un entorno intercultural supone un reto para las empresas y alcanzar el éxito no es nada fácil. Como empresarios, es posible que en un futuro nos tengamos que enfrentar a esta situación, y para poder afrontarla de forma más eficaz, hemos recibido formación en el Módulo “Sistemas Económicos Globales” y en el “Harvard ManageMentor: Global Collaboration”.

Es fundamental evitar malentendidos culturales, gestionar las negociaciones de forma adecuada, evitar o minimizar las barreras lingüísticas, liderar el equipo de forma adecuada, gestionar bien la distancia física y tener confianza mutua.

La confianza mutua es fundamental en cualquier colaboración.

Generar confianza mutua permite negociar con mayor eficacia, superar los malentendidos que puedan surgir por el idioma, resolver los problemas causados por la distancia física o trabajar alineados por un objetivo común. Además, esto permite que la otra parte crea que serán honestos, que van a hacer lo que dicen, que se van a guiar por lo que más beneficie a la colaboración, que se preocupan por el bienestar de los demás y que tienen las habilidades necesarias para alcanzar los objetivos.

Para crear esa confianza mutua hay varias acciones que se pueden llegar a cabo, como crear una relación positiva entre los participantes para facilitar el entendimiento, establecer objetivos comunes para que todos vayan en la misma dirección, o mostrar las habilidades y competencias con las que cuentan los participantes.

Otro de los aspectos fundamentales en las relaciones interculturales es tener un buen entendimiento y manejo del idioma oficial de negocios. Un mal manejo del idioma puede causar malentendidos e incluso romper las negociaciones, de ahí la gran importancia de conocer bien el idioma. Por ello, es muy importante que nos formemos en idiomas, fundamentalmente en inglés, que es el idioma más utilizado, para poder actuar de forma adecuada en situaciones de este tipo que se nos pueden presentar en un futuro.

Es muy importante que las organizaciones fomenten el dominio de los idiomas entre sus empleados. Para ello, pueden ofrecer oportunidades en el extranjero para adquirir mayor experiencia, proporcionarles medios para que sigan progresando, apoyarlos y darles confianza, fomentar actitudes positivas o darles refuerzos positivos.

Todos debemos poner de nuestra parte para aumentar el éxito en las colaboraciones globales.

Está claro que dominar todos estos aspectos no es nada fácil, y seguro que en un futuro no siempre vamos a alcanzar el éxito situaciones de colaboración global, pero debemos poner de nuestra parte para minimizar los fallos y evitar que se produzcan malentendidos. Resulta fundamental que las empresas pongan de su parte creando un propósito común, y haciendo que todos estén alineados y vayan en la misma dirección, y no se produzcan problemas dentro de la propia empresa.

https://www.expansion.com/economia/2017/08/11/598c9940e2704e60708b4692.html

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