Snapchat, red social creada en 2011 por tres estudiantes universitarios, es una de las redes sociales más conocidas entre los jóvenes y que más tiempo lleva entre nosotros. Son muchas las funciones que ostenta esta aplicación: desde mensajería instantánea a cualquier contacto, hasta cualquier tipo de contenido audiovisual incluyendo filtros y selección de duración de este contenido.
A pesar de haber obtenido en 2016 unas ganancias totales de 825 millones de dólares, ha atravesado a lo largo de su historia tanto por una serie de baches económicos como por una serie de cambios radicales dentro de la misma aplicación. Una de las mayores pérdidas económicas que ha sufrido Snapchat se dio en 2017, cuando tuvo una pérdida neta de 3,445.07 millones de dólares a nivel global. Y, a pesar de que tuvo una pequeña recuperación en 2018, no ha vuelto a tener los mismos datos que en 2015.
Concretamente en nuestro país, según Statista Global Consumer Survey en 2021, esta red social se consolida como la novena más usada, teniendo el 30% de sus usuarios una edad media de entre 35 y 44 años y el 26% de ellos entre 25 y 34 años. Entonces, ¿cuáles han podido ser las principales razones de la caída de Snapchat?
En primer lugar, nos encontramos con que todas las actualizaciones que ha ido teniendo a lo largo de los años han ido dando fallos, especialmente a los usuarios que usaban esta aplicación con el software de Android. Constantemente, aparecían los siguientes problemas: cierre e inicio de sesión continuamente, incapacidad para registrarse, incapacidad de conectividad de la aplicación, pantalla negra al tomar una foto o, un funcionamiento muy lento de la aplicación. La incapacidad de adaptarse a este software, siendo Android uno de los ecosistemas móviles más populares del mundo, hizo que muchos usuarios acabasen frustrados y optasen por la desinstalación de la aplicación.
En segundo lugar, otra de las principales razones que llevó a Snapchat a sufrir grandes pérdidas fue la cantidad de actualizaciones y cambios que se daban en la aplicación cada muy poco tiempo. Esto llevó a que se convirtiese en una red social con demasiadas funciones que aumentaban su complejidad de uso y que no se correspondía con el tipo de entretenimiento que busca un usuario de este tipo de redes sociales, un entretenimiento inmediato y sencillo.
Por otro lado, que muchos usuarios se desinstalasen la aplicación también tuvo que ver con una pérdida de reputación. Esta pérdida fue en gran medida por dos motivos: el primero, porque se dieron distintos casos de delitos sexuales por depredadores online que intentaban sacar provecho de menores a través de fotografías y vídeos explícitos (que al final Snapchat acabó resolviendo de manera positiva); y, el segundo, porque figuras de índole mundial como Kylie Jenner declararon que ya no usaba Snapchat (esto hizo que las acciones de Snapchat cayeran en más de un 6% y que provocase pérdidas de más de 1.000 millones de euros).
Otra de las razones que más afectó a la aplicación creada por Evan Spiegel fue que Instagram empezase a permitir la creación de historias de vídeos y fotos que durasen 24 horas, consiguiendo así un producto muy similar al que tenía nuestra aplicación. Tras este lanzamiento, se produjo la ralentización de Snapchat y unas pérdidas de más de 514 millones.
Por último, otra de las razones más importantes es el uso de la publicidad y del marketing dentro de esta red. Además de que haya aparecido esta función mucho más tarde que en las demás redes sociales, el marketing para las marcas en Snapchat tiene muchas desventajas, lo que hace que las empresas no apuesten por ella. Algunas de estas desventajas son: un precio elevado, una demografía limitada, una vida útil de contenido limitada y el ser una aplicación no “social” para las marcas, ya que el público no puede interactuar con los anuncios.
Por lo tanto, tras haber realizado un análisis de los factores que más han afectado a Snapchat a lo largo de su carrera, ¿qué 3 ideas podrían poner en marcha para llevar a cabo una mejora de la app?:
En primer lugar, un análisis y una encuesta de satisfacción al cliente puede ser clave en estos casos. Es primordial conocer qué piensan nuestros usuarios sobre nosotros. Saber qué aspectos cambiarían, qué utilidades le resultan más fáciles o más difíciles de poner en práctica o qué nuevas funciones incluirían en la aplicación puede darnos a conocer nuevos insights de consumidores que traerían consecuencias positivas.
En segundo lugar, cabe mencionar que Facebook intentó la compra de Snapchat. Aquí, os dejamos a vosotros vuestra propia reflexión… ¿creéis que haber accedido a la compra de Facebook le hubiese traído a nuestra aplicación resultados positivos?, ¿o por el contrario hubiese seguido su decadencia?
Por último, creemos que haber integrado la publicidad y el marketing de influencer a tiempo hubiese creado una reputación positiva, ya que se hubiese adaptado a la actualidad y podría haber llegado a su público a través de uno de los medios que más alcance tiene hoy en día.