Es escuchar crisis y a todos nos produce miedo. Crisis es sinónimo de amenaza y consecuencias negativas. Una crisis puede causar fuertes daños a las organizaciones, stakeholders y reputación. Es más, todas las crisis poseen sus propias características por lo que cada una es distinta a la anterior. No obstante, éstas ayudan al desarrollo de conocimiento y aptitudes para ir minimizando los riesgos en las siguientes.
A la hora de afrontar una crisis, adquiere especial relevancia conocer los riesgos, evaluarlos y así comprender su importancia y alcance. Una vez analizados, hay que elaborar un plan de acción, el cual permite la elaboración de una estrategia firme para afrontarlos con mayor seguridad. En todo el proceso, el papel del líder es fundamental para dar respuesta, capacidad de adaptación, fomente la confianza en el equipo y sea posible una eficaz toma de decisiones. El objetivo es remar juntos hacia la recuperación, aunque superar una crisis no es sinónimo de éxito en las futuras, la clave es crear una estructura organizativa donde se enseñe a liderar con coherencia y responsabilidad para adaptar las soluciones a cada contexto (Deloitte, 2021).
Es necesario recalcar, la importancia de la comunicación para superar una crisis. Todos los stakerholders deben estar informados, una comunicación continua para no dar lugar a equivocaciones. La misma debe ser clara, concisa y verdadera, no se debe de maquillar la situación (Schroeder, 2020).
No obstante, las crisis también pueden resultar como oportunidades y fuerza para el cambio e innovación. A modo de ejemplo, a raíz de la pandemia muchas empresas han desaparecido, otras han conseguido reinventarse y adaptarse a la nueva normalidad. De acuerdo con Beatriz Plata, experta en PYMES de BBVA”: “este periodo puede ser un momento ideal para ganar cuota de mercado frente a nuestros competidores”. Es más, en muchas de las crisis se recurre al emprendimiento como respuesta (BBVA, 2021).
Por el contrario, el talento puede pasar a segundo plano durante una crisis económica. Las crisis y despidos vuelven a repetirse cada cierto tiempo y sólo aquellas que crean y confíen en su equipo, capaces de construir compromiso, gozarán de posiciones privilegiadas (Jericó, 2020). De hecho, durante el comienzo de la pandemia, más del 85% de las empresas españoles ofrecieron servicios para sus empleados aprendieran a gestionar su inteligencia emocional, con el objetivo de asegurar el bienestar psicológico del equipo.
A su vez, conviene señalar que uno de los problemas es la incapacidad de distinguir entre riesgo y crisis. Una crisis significa incertidumbre y afrontar situaciones que no se desarrollan diariamente. El objetivo de los lideres debe ser minimizar el daño. A diferencia de riesgo que significa prevenir, modificar hábitos o comportamientos. En el caso de la crisis, ser claro sobre el grado de incertidumbre y no maquilar la realidad puede ser importante para la credibilidad del líder e institución (Riorda, 2020).
En definitiva, las crisis pueden ser percibidas como reto u oportunidad. A pesar de ello, hay algo que siempre se tiene que tener presente, comunicación fluida y el cuidado de las relaciones humanas. La economía es un ciclo y lo único claro es que las crisis y recesiones se van a ir repitiendo sucesivamente, por lo que súbete a la ola y surféala, no salgas huyendo.
1. BIBLIOGRAFÍA
BBV A, 2021. [En línea] Available at: https://compartiendoconocimiento.elmundo.es/vivencias- empresariales/pymes-que-han-sabido-ver-en-la-crisis-una-oportunidad#sec4
Deloitte, 2021. [En línea] Available at: https://www2.deloitte.com/es/es/pages/governance-risk-and- compliance/solutions/gestion-de-crisis.html
Jericó, P., 2020. La Nueva Gestión del Talento, s.l.: s.n.
Riorda, M., 2020. ANTES DE COMUNICAR EL RIESGO O LA CRISIS: HAY QUE DIFERENCIARLOS, s.l.: s.n.
Schroeder, T., 2020. [En línea] Available at: https://blog.softexpert.com/es/plano-gestion-de-crisis/