VIII Simposio Internacional de Innovación Aplicada

La audacia es imprescindible en tiempos de cambio e incertidumbre. Audacia para adentrarse en las necesidades presentes y futuras, para incorporar nuevas formas de docencia, para permanecer lo que debe estar. Nos reunimos aquí para buscar esos cambios que hacen temblar las piernas y esos cambios que tienen detractores, acomodados en zonas de confort.

En este sentido, Laura Rojas nos comentaba “la parálisis por el análisis” ante la incertidumbre del entorno y el miedo que nos genera determinadas situaciones de adaptación de cambio. Nos hemos atrevido a trabajar con Metaverso, Educaverso, NFTs, Neuromarketing, clases digitales, nuevas metodologías que se han visto reflejadas en la experiencias docentes, ponencias académicas y talleres de formación que han tenido lugar durante IMAT, así como el estudio e Informe de Transformación digital de empresas de la Comunidad Valenciana, donde algunos de los principales problemas detectados en la implementación de la TD son la falta del conocimiento interno necesario para realizar el proceso y la resistencia interna al cambio.

Por otra parte, las empresas digitalizadas con elevados niveles de rentabilidad se caracterizan principalmente por tener equipos dedicados a la innovación y detectar continuamente oportunidades de digitalización en su proceso de innovación. Son conclusiones que se convierten en llamadas a la acción para los diferentes entornos educativos en los que tiene lugar el aprendizaje a lo largo de nuestra vida.

Respecto al Aprendizaje, nos decían que este congreso pretende ser un espacio de pensamiento, de interacción humana, que prepara para la acción. El Padre Eduardo Gómez y Agustín Carrilero nos recordaban la necesidad de nuestro aprendizaje continuo para dar nuevas disciplinas y competencias blandas que debemos transmitir a generaciones futuras que serán las que sustenten los pilares de competitividad de nuestra sociedad, ciudad, provincia y país.

Era una reflexión que surgía de la interesante Mesa de Educación en Estado Puro, moderados por Rafael Atienza donde se reunían la pública, concertada y privada. Unidos por una educación de calidad para nuestros alumnos, nuestro futuro.

En este sentido, Olav Schewe nos dio herramientas para potenciar el aprendizaje. Demostrando la importancia del descanso durante las sesiones de estudio y para la creatividad, así como del esfuerzo al estudiar materiales de alta dificultad para asegurarnos que el aprendizaje sea duradero. También enfatizó sobre la necesidad de motivar a los estudiantes y de despertar su curiosidad para que sus hipocampos segreguen dopamina, neurotransmisor clave en la consolidación de las sinapsis y el aprendizaje.

Y no olvidemos, los docentes y profesionales, aprender las 3 D’s que nos recordaba Rojas-Marcos: Desconectar, descansar y disfrutar. Díez nos hablaba hace un rato de las 4 B’s del bienestar en personas (docentes/alumnos), a nivel organizacional, sociedad.

Y, por último, Agustín Carrilero nos señalaba la última característica de IMAT: Impacto. Porque aspiramos a dejar una huella positiva en el ámbito de la educación, la empresa, la sociedad y por supuesto en la persona.

Andreas Schleicher nos decía que el dinero correlaciona bien con la educación pero hay algo que correlaciona mejor y es el AMBIENTE—El Efecto Colmena (sinergia y trabajo en equipo) hace que el resultado aumente exponencialmente en muchos ámbitos y concretamente en la educación e innovación. Schleicher nos presentaba un gap importante en el actual enfoque de la educación con las necesidades del mundo de mañana. El futuro siempre nos sorprenderá, y factores como el cambio climático, la inteligencia artificial, y la actual y posibles futuras pandemias exacerban esta incertidumbre. Desafortunadamente, estamos recorriendo el terreno del siglo XXI con un mapa del siglo XX, donde las profesiones y los estudios actuales no dan respuesta a las necesidades del futuro y seguimos arrastrando viejas creencias como que las carreras que se deben estudiar son las que prometen mejores salarios, mientras que las que generan mayores niveles de innovación tienden a ser vistas con desdén.

Con el propósito de educar para el siglo XXI, el Dr. Schleicher presentó la Brújula del Aprendizaje, que busca promover la acción, la reflexión y la anticipación como marco de actuación para el desarrollo de actitudes, conocimiento, habilidades y valores, que son competencias atemporales y clave para navegar y triunfar en la incertidumbre.

A esto le sumamos la exposición de Elena Ortiz y Salvador Colomar sobre la Formación Profesional en España y su comparativa con Europa. Cómo debemos estar unidos con las necesidades de empresas y mercado para dar un egresado competitivo con instituciones educativas. Además, nos concluían la importancia de trabajar en redes cooperativas de FP en Europa. Ortiz nos recordaba la importancia de los proyectos europeos y de los muchos beneficios que reportan. En este impacto no podemos olvidar la sostenibilidad. Gil nos decía que la sostenibilidad es el fin y la educación es el medio. Y nos daba unas pautas de cómo integrar en nuestro ADN los ODS de forma transversal.

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