Se suele decir con cierto espíritu irreverente que los economistas tenemos grandes capacidades para predecir el pasado. No obstante, desde 2009, algunos hemos dejado por escrito en diversos medios el impacto que tendría sobre la economía europea (y la española) la caída de Lehman Brothers. El efecto contagio que esbozó más tarde la crisis del euro con problemas de deuda soberana en algunos países o, en nuestro caso, ajustes fiscales, la reestructuración del sistema financiero español con la bancarización de las cajas de ahorros o la reforma laboral, entre otras medidas.
Voy a fracasar, pero soy afortunado. Otros no van a fracasar porque nunca van a tener la oportunidad de hacerlo. Los que podían estar en esta situación son muchos, pero no han sido tan afortunados como yo. “Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan”. Henry Ford ¿Por qué digo esto? Verás: son las nueve de la mañana y abro mi correo para ver cómo se presenta el día. Hay lo habitual más un email del director que lleva el icono de la banderita roja. Eso me pone en alerta.
Al finalizar Automobile Barcelona, el conocido salón del automóvil que ha contado en esta última edición de mayo con 45 marcas representadas, leo en Twitter un titular de una de las empresas expositoras: “Mazda logra récord de ventas en Automobile Barcelona, con más de 370 unidades vendidas”.
Se calcula que en la red social Twitter se publican unos 700 millones de tuits cada día. Antaño esos posts eran de no más de 140 caracteres y hoy son de un máximo de 280, en cualquier caso una limitación que exige mucho ingenio y capacidad de síntesis para comunicar con eficacia. Y es que cada tuit supone una oportunidad de interacción con el mundo, con el mercado o con cualquiera que sea tu público objetivo.