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Los negocios más exitosos son los que mejor se adaptan al entorno. Prueba de ello es que en los próximos años, la transformación digital desplazará del mercado a cerca del 40% de las compañías. Así pues, no cabe duda de que para llevar un negocio al éxito resulta imprescindible incorporar los nuevos avances digitales, ya que en el futuro todo lo que se pueda digitalizar acabará digitalizándose.  

Cada vez hay más directivos que creen que los vendedores de hoy no son como los de antes, que no tienen aquella actitud proactiva, que no están motivados para usar todas sus técnicas de ventas. Eso justifica menos ventas.

En una primera aproximación a lo que es compliance como concepto cabe decir que el riesgo de compliance es el riesgo de sufrir sanciones o daño reputacional por el incumplimiento del marco regulatorio (que incluye no sólo leyes sino políticas corporativas y códigos o Reglamento de conducta). Se trata, por tanto, de un riesgo de calado al que, junto a otro tipo de riesgos, se enfrentan las empresas de cualquier sector al llevar a cabo de actividad de negocio.

Para lograr el objetivo de fidelizar clientes, además de aspectos como la construcción de marca y de experiencias, las empresas cuentan con diversas soluciones digitales desde la experiencia del cliente. Cada vez más, las tecnologías digitales y apoyadas en dispositivos móviles con inteligencia artificial abren nuevas oportunidades para generar esa relación rentable en el tiempo.