La humanización del cambio, un enfoque ético en el uso de la tecnología

En un entorno en constante evolución, las organizaciones se ven en la necesidad de adaptarse para ser competitivas. Un cambio que, con cada decisión y proceso de transformación, afecta a personas, a sus emociones, inquietudes y aspiraciones. Y es precisamente esta humanización del cambio en las organizaciones sobre la que giró la IX edición de IMAT, el Congreso Internacional de Innovación Aplicada organizado por ESIC University, que contó con la asistencia de más de 500 profesionales del mundo educativo y con 112 ponencias, repartidas en tres días.  

“La humanización del cambio implica un enfoque consciente y ético al utilizar la tecnología para mejorar la experiencia de los individuos y potenciar su desarrollo, reconociendo la importancia de las personas en los procesos de transformación”, señaló Ramón Arilla, rector de ESIC University. “Si combinamos la tecnología con una comunicación abierta, la participación de las personas y el resto por los valores fundamentales de la organización, podemos construir una cultura de cambio inclusiva, motivadora y sostenible”. 

Richard Gerver, conferenciante y experto en educación, enfatizó que el mundo está experimentando cambios acelerados que afectan todos los aspectos de nuestras vidas. “Los seres humanos, cuando atravesamos escenarios nos complejos, también nos volvemos complejos, usamos lenguaje y términos complejos y creemos que las soluciones deben ser más y más inteligentes”, resumió. Gerver desarrolló durante su ponencia la teoría de suposición de la excelencia vs la suposición de la incompetencia: “Las empresas punteras y novedosas trabajan bajo lo que denomino ‘suposición de excelencia’, te contratan porque crees que eres excelente y su trabajo es crear el escenario para que te desarrolles en esa excelencia. Por el contrario, las empresas no innovadoras trabajan bajo la ‘suposición de la incompetencia’, en la que los trabajadores cumplen con lo que exige su puesto de trabajo porque es lo acorde a su salario y beneficios. Y en ese escenario, no existe espacio ni para la innovación ni para la excelencia”. 

Gonzalo Romero, Head of Education de Google España, presentó en primicia el estudio Future of Education, realizado por la empresa tecnológica en 24 países con la participación de 94 expertos. En concreto, Romero se centró tres de las nueve tendencias que se desprenden del informe: el aprendizaje continuo, el ensalzamiento del docente y la personalización del aprendizaje. 

“El sistema está diseñado para que el rol medio del estudiante tórico se pueda cubrir como docente, pero eso no es real”, señaló Romero, “es una necesidad y una responsabilidad personalizar el aprendizaje, y para ello podemos basarnos en herramientas como la Inteligencia Artificial y la tecnología adaptativa”. Para el experto, “el docente es el líder del aprendizaje y seguirá siéndolo, porque escuchar al alumnado es lo más importante en la educación”, y según los datos que maneja la compañía, “entre el 20 y el 40% de las tareas actuales del profesor se podrían automatizar, como por ejemplo las tareas administrativas”. Respecto al aprendizaje continuo, Romero destacó que debe ser “adecuado y accesible” y que “varía según el contexto, por eso la tecnología puede ayudar en esos contextos más difíciles, equiparándolos a otros más sencillos y consiguiendo un escenario más equitativo y accesible”.