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ESIC News

Másteres Áreas
Agosto 2017

De la expectativa a la percepción

Publicado por: Institución
Qué bueno es eso que le llaman Comunicación 2.0  que nos permite medir las opiniones de las expectativas que levantamos con nuestra cosmética fácil de 20’ hasta hoy sobre expuesta en medios masivos. Poder medir esas opiniones debe cambiar el modelo narrativo de las marcas ya que nos descubre el valor de poder ser percibidos como Johnny Depp. Yo personalmente siempre quise ser como él… La percepción es la suma de opiniones que definirá nuestra nueva identidad de marca, positiva o negativa, según la relación que hayamos establecido con quien nos hemos comunicado. La gente no tiene 20 segundos para ser interrumpida pero sí tiene 20 minutos o más para sentirse cautivo a una atmosfera mágica a través de un relato participativo. Un día me crucé con un amigo, el cual hacía tiempo que no veía, y con su hijo de 6 años. Como es costumbre yo estaba sin afeitar y con esos pelos largos, descuidadamente cuidados que me caracterizan. Me paré, los saludé y charlamos un buen rato. A medida que conversábamos le dedicaba comentarios y gestos, cada vez más cómplices, a Arnau, el hijo de mi amigo. Arnau me miraba y atendía, cada vez más, no sé si eso era bueno o malo pero yo percibía que ahí se estaba produciendo algún tipo de relación, de nexo, de conexión… Los científicos dicen que estamos hechos de moléculas pero creo que de las buenas combinaciones entre ellas nacen las historias de las personas. Después de la charla nos despedimos efusivamente. De Arnau sentí un abrazo cálido y próximo, quizás más de lo normal por el poco tiempo de relación que mantuvimos. Sin más me fui para casa y al llegar recibí una llamada al móvil. Era mi amigo… “Arnau está flipando contigo… Me dijo papa que guay que conozcas a Jack Sparrow me ha encantado estar con él”. Yo aluciné. Dejé de soñar. Por primera vez después de mirarme miles y miles de veces al espejo y sumar decepción tras decepción viendo que no era Johnny Depp, me pude mirar de nuevo y ver reflejado el enorme, guapo y andrajoso capitán Jack Sparrow. Como muchas marcas, hasta ese día nunca tuve la conciencia de que a pesar de no ser como Jack Sparrow, sí que podía ser percibido como tal. Adoptar una postura de auto estima y transparencia, entender el “no soy como él” para aspirar a un sí, fue  concluyente para superar mi sensación de impotencia a la hora de comunicar mis atributos. La realidad es que los atributos que pretendía reflejar no eran los míos y eso me generaba una percepción contraria. Sólo cunado admití mis carencias y decidí no maquillarlas con una falsa cosmética fui capaz de cambiar las percepciones. Arnau me aportó la confianza necesaria para aceptarme como marca, con mis atributos y mis carencias y sobre todo aceptar la realidad de lo que soy. Nunca sería Jack Sparrow pero si era capaz de mantener la ilusión, volver a sonreír y ser más cómplice podría ser percibido como él. Hoy, a pesar de lo que algunos digan, sigo con mis pelos, cuatro ya, largos y descuidados, con mi perilla y mi barba de cuatro días. Pero además de esa cosmética también he entendido que la transparencia, la aceptación y el dialogo construyen percepciones y las percepciones son la base de las nuevas identidades. Unas identidades que ya no construimos nosotros. Esa es la mejor imagen posible a la hora de presentarse. Hoy quizás soy más Jack Sparrow porque lo desprendo de forma natural y soy capaz de transmitir mi ADN a los demás, no por ir vestido o maquillado igual que él para intentar ser él. Jordi Pi Muntadas, profesor del MPC de ESIC