¿Qué es poesía?, dices mientras clavasen mi pupila tu pupila azul.¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?Poesía… eres tú.Aun a riesgo de provocar cierta confusión, estas fueron las primeras palabras que abordaron mi mente cuando se me planteó el dilema de tratar de buscar fronteras entre comunicación y publicidad.
Hoy en día, los nuevos avances tecnológicos pueden ayudarnos a sortear diversos obstáculos que históricamente habíamos sido incapaces de solventar. En esta ocasión, nos centraremos en las alternativas que la disrupción digital nos trae, a la hora de facilitarnos el camino hacia un cierre de ventas sólido.
Según la American Marketing Asociation (A.M.A.), el marketing (tanto en B2B como en B2C) es una forma de organizar un conjunto de acciones y procesos a la hora de crear un producto “para crear, comunicar y entregar valor a los clientes, para manejar las relaciones” y su finalidad es beneficiar a la organización satisfaciendo a los clientes.
Howard Gardner fue el precursor de lo que posteriormente Goleman denominó Inteligencia Emocional, que vendría a ser algo parecido a la unión de la inteligencia intrapersonal e interpersonal (dos de las siete célebres inteligencias propuestas por Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples). Para Goleman, la inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.