APP, realidad virtual y gamificación: un nuevo medio interactivo

Cierra los ojos. Imagina el tacto de la arena entre tus dedos, la brisa húmeda acariciando tu piel y el sol resplandeciente iluminando tu cara. Sienta bien, ¿verdad? ¿Y si recrear este momento fuese tan simple como descargarte una APP de realidad virtual sin moverte del sofá? Sí, lo sé. La realidad virtual todavía no ha llegado a este nivel sensitivo y emocional, pero es cuestión de tiempo. El futuro tecnológico pasa por crear nuevas realidades destinadas a recrear todos nuestros sueños.

Ya han pasado dos años del lanzamiento de las Oculus Rift. Se trata del primer HDM (Head Mountain Display) comercializado tras los estrepitosos comienzos sufridos, en los 80s y 90s, por algunas grandes marcas de la industria del videojuego como Nintendo.
 

 
El VirtualBoy de la marca nipona es el preludio de las APPs de realidad virtual que hoy encontramos en el mercado. El motivo de su fracaso se debió a una experiencia de usuario demasiado compleja e incómoda para los jugadores. Tan “solo” fue necesario mejorar la interacción con el usuario para abrir, una década después, la puerta al nuevo mundo virtual. Hoy en día, todas las empresas tecnológicas de gran envergadura han desarrollado soluciones que tienen cabida en el mercado actual.

APPs de realidad virtual: entretenimiento y más allá

Si tuviésemos que apostar por el mercado estrella para esta tecnología, sin duda sería el entretenimiento. Los gamers y no tan gamers ya experimentan nuevas sensaciones jugando en entornos 360º. Con la PlayStation VR y el juego Resident Evil VII hemos vivido una de las experiencias más inmersivas, espeluznantes y terroríficas. Y es que, el miedo es un gran aliado para la realidad virtual.
De forma paralela, dispositivos como las HTC Vive y las Oculus Rift presentan una amplia oferta de juegos en Steam. Estas experiencias nos teletransportan a nuevos mundos donde podemos “desenfundar” un sable láser para combatir contra las fuerzas imperiales o sentirnos mecánicos en un taller de coches, entre otras.
 

 
Quizá sea la más reconocida, pero no sólo la industria del videojuego hace uso de estos sistemas. Tenemos como ejemplo a IKEA, empresa que nos ha permitido cocinar albóndigas en una de sus cocinas, y a Envidia, quien nos ha invitado a entrar en sus atracciones de feria digitales.

APPs de realidad virtual también para aprender

Esta nueva tendencia en la generación de contenidos para el marketing y la publicidad convierte a estas plataformas virtuales en nuevos medios de comunicación interactivos, capaces de atrapar atención del usuario a través de atractivas experiencias de marca. ¿Y si utilizamos estas técnicas para generar una APP de realidad virtual que nos permitiese aprender más rápido haciendo y practicando al mismo tiempo que nos divertimos?
Ese concepto es uno de los caminos que está llevando a cabo la industria 4.0. Ya no se trata únicamente de mejorar los procesos de trabajo ampliando la conectividad con dispositivos y sensores, sino de proporcionar una mejora en la productividad gracias a APPs de realidad virtual que gamifican el aprendizaje.
El método consiste en aplicar dinámicas de juego en entornos no lúdicos para afianzar la trasmisión de conocimientos.  El training corporativo consigue simular situaciones reales en entornos virtuales para entrenar al personal y anticiparse a posibles problemas en el proceso de trabajo, que en ocasiones pueden ser hasta peligrosos.
 

 
Si hablamos de situaciones peligrosas, la psicología trabajada a través de un APP de realidad virtual es perfecta para tratar las fobias. Si nos da miedo viajar en avión o tenemos terror a las serpientes, esta tecnología permite recrear situaciones ficticias con las que un psicólogo podría tratar a su paciente. Esta tecnología también nos permitiría viajar a mundos terapéuticos e idílicos para evadirnos en las rehabilitaciones, recuperaciones e incluso operaciones.
Y, ¿por qué no coger una máquina del tiempo y transportarnos al pasado o al futuro para vivir nuestra historia y cultura en primera persona? El turismo dejaría de ser presente para convertirse en atemporal.
 

 
Este método de aprendizaje digital no tiene por qué aplicarse únicamente al turismo, la medicina o la Industria 4.0. El uso de estas nuevas tecnologías para educar a las nuevas generaciones se alza como la unión perfecta entre educación y entretenimiento: el edutainment en las aulas.
No hace falta que te diga que la enseñanza lleva sin actualizarse unos 200 años. Desde comienzos del siglo XXI, nuestros nativos digitales demandan un nuevo método para equilibrar su aprendizaje digital dentro y fuera de las aulas. Simplemente, transportando asignaturas como matemáticas, ciencias o música a escenarios virtuales contenidos en una APP de realidad virtual, haríamos viajar a los niños a un entorno visual, donde el entendimiento y la percepción sobre la materia se convertirían en algo memorable.
Esto no ha hecho más que comenzar y la realidad virtual no es más que la introducción de nuestra mente en el mundo digital. Pero la tecnología avanza a pasos agigantados hacia el mundo real y los primeros casos de realidad aumentada hacen patente que una realidad mixta entre ambos mundos es cuestión de tiempo. ¿Qué pasará cuando ambas realidades convivan en el mismo mundo?
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