¿Qué es un cuadro de mando integral? Descúbrelo con estos ejemplos

En un mundo digitalizado y globalizado como el actual, toda organización necesita saber lo que sucede en tiempo real. Conocer esta información permite tener un poder de decisión único, favoreciendo el correcto funcionamiento de la compañía y adelantarse a la competencia frente a cualquier tendencia del momento, innovación o sobresalto que pueda surgir en el negocio.

Por ello, el empleo de un cuadro de mando es indispensable en las empresas que quieran apostar por un funcionamiento correcto y organizado basado en datos. Un cuadro de mando integral que tenga monitorizados los movimientos y parámetros de la compañía es una decisión acertada para que los altos cargos y los departamentos tengan una imagen real para favorecer la toma de decisiones, pues con él se puede conocer al detalle el estado y la evolución de la empresa en cuestión.

Ejemplos del funcionamiento de un cuadro de mando integral

Concretamente, esta herramienta ofrece una perspectiva general de la empresa y se basa en los datos que se obtienen del balance y la cuenta de resultados. Pero esos datos no salen de la nada, sino que provienen de fuentes clave que tienen relación entre ellas. Por ello, vamos a verlo con detalle explicando cada ejemplo para su comprensión.

Parte financiera

 La primera es la parte financiera, ya que, como hemos dicho, mediante indicadores financieros se puede aumentar su valor. Todo ello se puede medir desde el cuadro de mando integral, así como analizar la situación de cada estrategia y su evolución para tomar un camino u otro.

Perspectiva del cliente

Por otro lado, hay que tener en cuenta la perspectiva del cliente, que es otro importante elemento dentro del cuadro de mando. Y es que en el cuadro se muestran métricas que definen cómo se encuentra el cliente con la empresa: ¿está satisfecho o, por el contrario, está enfadado o molesto por algo? Además, permite medir la rentabilidad de los diferentes clientes, por lo que está muy enfocado al ámbito de las ventas.

Procesos de formación y desarrollo de la empresa

También hay que tener en cuenta las fuentes que se derivan de los procesos de formación y desarrollo de la compañía, es decir, todo cuadro de mandos integral ofrece información valiosa sobre muchas otras áreas de gran importancia en la empresa, como la comunicación, la organización, el capital humano… En este sentido, se les da mucha importancia a la motivación y a los incentivos de las personas para lograr que establezcan un compromiso personal con la compañía.

Procesos internos

Asimismo, conviene tener en cuenta la perspectiva de los procesos internos, con la que se agrega valor a los productos y servicios que ofrece una compañía. Además, estos son indispensables a la hora de valorar el hecho de reducir costes en toda empresa. Puedes utilizar el cuadro de mando desde el punto de vista que más te convenga a ti y, obviamente, a la empresa. En cada sección de las anteriormente comentadas se establecen los objetivos que corresponden y se desarrolla cada caso en concreto. En el caso de que tengan relación entre ellos, se unen a través de flechas.

¿Cómo interpretar los datos?

Hay que elegir con mucha precisión los indicadores que van a aparecer en el cuadro de mando, es decir, los KPI. Lo ideal es que un cuadro de mando sea comprensible a primera vista, por lo que debe representarse de manera muy visual con cifras. Muchas veces se suelen emplear diferentes colores para determinar el estado de una compañía (por ejemplo, el color rojo significa que algo no marcha bien, mientras que el verde indica que todo va estupendamente). En total, un cuadro de mandos integral cuenta con una media de entre 15 y 20 indicadores, y todos ellos dependen de la estrategia particular de cada organización y de sus objetivos.

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