5 ejemplos de estrategias de comunicación digital

¿Necesitas estar en TikTok? Mejor te abres primero una cuenta en Instagram. ¿Cuánto tráfico debo tener en mi sitio web para que sea óptimo? ¿Necesito un ecommerce? Lo cierto es que, después del auge de las redes sociales y la digitalización, Internet ha cambiado la forma de relacionarnos entre las personas y entre la empresa y sus clientes. Sin embargo, ¿de qué hablamos cuando hacemos referencia a una estrategia de comunicación digital?  

La mayoría de las ocasiones nos dejamos llevar por una gran cantidad de términos y palabras anglosajonas que parecen ser la nueva tendencia comunicativa; no obstante, el nuevo paradigma digital no ha desplazado los preceptos básicos de la comunicación y, por ello, las cinco claves de ejemplo de una buena estrategia de comunicación digital son:  

¿Qué son las estrategias de comunicación digital? 

Para poder desarrollar una estrategia de comunicación digital, debemos tener un buen plan desarrollado si queremos tener éxito en nuestra estrategia. Dichos planes cuentan con varios factores, como los canales, las herramientas digitales que utilizaremos, e incluso los objetivos que queremos conseguir. Por tanto, si diseñamos bien la estrategia de comunicación digital, lograremos conectar con nuestra audiencia de manera natural.  

Por tanto, la definición de una estrategia de comunicación se podría desarrollar como el plan que utilizamos para alcanzar los objetivos específicos de comunicación de una compañía. Estos objetivos incluyen la visibilidad de la marca, la retención o atracción de clientes o la posibilidad de fortalecer la relación con los consumidores, entre otros.  

Y para entender mejor la estrategia de comunicación digital, tenemos que dividirla en los tipos de técnicas que existen para desarrollar nuestro plan: 

• Marketing de influencers: se basa en la colaboración con creadores de contenido que cuentan con una gran audiencia en redes sociales y que nos ayudan a transmitir nuestros productos y servicios alineados con los valores de la empresa.  

• Estrategia de contenidos: creación y distribución de contenido relevante cuyo objetivo es atraer a nueva audiencia que pueda estar interesada en nuestros productos o servicios. 

• Estrategia de redes sociales: canales que usamos para distribuir el contenido realizado en el punto anterior con el objetivo de llegar a más audiencia. Puede estar alineado con el marketing de influencers. 

• SEO (Search Engine Optimization): esta estrategia se enfoca en mejorar la visibilidad de un sitio web dentro de los motores de búsqueda de Google. Es decir, optimizamos el contenido que publicamos en nuestra web para que Google lo identifique como relevante y se lo muestre de forma orgánica a los usuarios.  

• Email marketing: se corresponde al envío de correos electrónicos personalizados a personas suscritas con el objetivo de promover nuevos productos o información que beneficie a la compañía. 

Importancia de una buena estrategia de comunicación digital 

La importancia de la estrategia de comunicación digital recae directamente en los objetivos de negocio. El departamento de comunicación tiene una importante misión de cara a los consumidores: hacer entender los valores de la empresa y la oferta de productos y servicios de la compañía.  

Para desarrollar cualquier técnica anteriormente definida, necesitamos centrar nuestros esfuerzos en entender a la audiencia. Una vez conocemos el público al que nos dirigimos, podemos empezar a desarrollar planes de acción, como la generación de leads, la mejor atención del cliente o la concienciación de marca. Todo ello dependiendo del punto en el que se encuentre la compañía y especialmente los objetivos que tengamos impuestos.  

El contenido y las redes sociales se han convertido en dos herramientas indispensables dentro de nuestra estrategia de comunicación y juegan un papel fundamental en la reputación de la compañía. Por ello, nos debemos relacionar con expertos que sepan cómo influir en el comportamiento de nuestros consumidores a la vez que transmitimos los puntos más fuertes de la marca.  

Y para saber si estamos en buen camino, el análisis de datos nos ayuda a conocer tanto las fortalezas como las debilidades. Gracias a las herramientas que existen en el mercado, podemos mejorar nuestra comunicación y mejorar la visión de la empresa con nuestros potenciales clientes para desarrollar más relaciones a largo plazo.  

Pasos para crear una estrategia de comunicación digital 

¿Qué estamos buscando? Esta es la gran pregunta que marca todo lo demás. Hay que tener claro lo que se persigue y los motivos que nos llevan a ello. Si no se definen bien los objetivos, las restantes cuestiones no tendrán sentido.  

Ya hemos visto las ventajas y los tipos de comunicación digital que existen, pero ahora vamos a profundizar un poco más en la estrategia para conocer los pasos que debemos seguir si queremos crearla de cero y con éxito. 

1. Fijar los objetivos 

Toda estrategia necesita fijarse unos objetivos y la de comunicación digital no iba a ser diferente. Tenemos que establecer metas que podamos medir y alcanzar en corto o medio plazo para poder avanzar en nuestra estrategia. Además, deberán ser metas relevantes con un fin único y sobre todo, un plazo determinado que nos ayude a estructurar nuestro trabajo.  

Para ello, podemos seguir la fórmula de objetivos SMART (específicos, medibles, relevantes y alcanzables) a la que habría que añadir el factor “tiempo”. De esta manera, tenemos desarrollado un plan de acción que nos indica por dónde empezar y el camino a seguir.  

2. Definir nuestro público objetivo 

Hay un axioma erróneo en redes sociales: «¡Quiero llegar a más gente!». No puede ser. Como siempre se ha hecho, debemos saber a quién va dirigido nuestro mensaje. Junto con los objetivos, esto será clave, por ejemplo, para el desarrollo del mensaje. Y esto solo se consigue si sabemos identificar muy bien a nuestra audiencia y definir nuestro bayer persona, en el que debemos desarrollar algunos rasgos importantes:  

• Datos demográficos (edad, género…) 

• Datos psicográficos (intereses, valores, comportamientos…) 

• Comportamiento de compra (motivaciones, preocupaciones…) 

• Objetivos y desafíos (personales y profesionales) 

• Fuentes de información (canales digitales más utilizados o qué tipo de influencers siguen) 

• Preferencias de comunicación (tipo de contenido, tono, estilo…) 

3. Auditoría digital 

La comunicación es un elemento clave de cualquier organización, pero, pese a ello, en muchas ocasiones se cuida poco. Una vez establecidas las metas y definido nuestro público objetivo, debemos comenzar por llevar a cabo una auditoría que nos permita conocer el estado real de nuestra presencia en redes sociales, así como el estado de nuestra web. Para ello, necesitamos herramientas analíticas que nos ayuden a recopilar los datos y poder estudiar mejoras reconocibles en nuestros productos y servicios, independientemente del canal en el que vayas a comunicar.  

4. Selección de plataformas y adaptación del mensaje 

Una vez establecidos los objetivos, definido el público y conocido el estado actual, debemos seleccionar las plataformas donde queremos tener presencia. Contar con expertos en este punto es un factor clave. ¿Por qué? Muy sencillo: dependiendo de tu sector, existen unas tendencias u otras. Por ejemplo, un negocio vinculado al ocio y al turismo como puede ser un restaurante debe estar presente en TripAdvisor, donde contará con una descripción de su servicio, a la vez que en redes sociales, donde adaptará el mensaje con vídeos y fotografías para llamar la atención de los futuros clientes.  

5. El contenido es el rey 

Es una frase muy utilizada pero cierta. Hay muchos blogs, vídeos y tuits; las personas buscan en la red la solución a sus dudas o problemas, y esto requiere un contenido de calidad y a la altura de las circunstancias.   

Estos son los elementos claves de cualquier estrategia: no importa si se trata de estar en las redes sociales o de repartir folletos. Todo necesita una planificación para tener éxito. Hay que analizar, conocer, plantear, hacer y finalmente lanzar.   

Los nuevos tiempos no requieren nuevas estrategias, sino aplicar las metodologías idóneas a las nuevas herramientas.  

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